Héroes silenciados

Es necesario unir esfuerzos para que desaparezca cualquier atisbo de discriminación e intolerancia y que podamos vivir en paz. Ojalá deje de ser una quimera la necesidad de frenar la intolerable sangría y el dolor que provocan la violencia, los abusos sexuales, el maltrato, el acoso, el terrorismo... Estamos conmocionados con el asesinato de Emma Igual y el de tantos inocentes víctimas de guerras y terror. Son incontables los héroes silenciados. Imposible olvidar a Ignacio Echevarría, “el héroe del monopatín”, que fue condecorado por la reina Isabel II de Inglaterra por demostrar una gran valentía al enfrentarse a terroristas armados. Merecen todo nuestro reconocimiento y que nunca les olvidemos.

Emma, una joven cooperante de 32 años, era la directora y cofundadora de Road to Relief, una ONG que desde el año 2022 brindaba ayuda en Ucrania. Un ataque ruso contra su convoy la ha convertido en la primera víctima mortal española en la guerra de Ucrania.

Los héroes operan en la sombra, alejados de los titulares y los focos. Los cooperantes humanitarios, hombres y mujeres valientes, arriesgan sus vidas para llevar ayuda a las regiones más afectadas por la guerra y la pobreza, y enfrentando peligros guiados por un compromiso con la justicia y la compasión. Su labor desinteresada y su sacrificio a menudo pasan desapercibidos hasta que una tragedia los coloca en el centro de la atención, como en el caso de Emma Igual.El asesinato de Emma y de tantos cooperantes humanitarios en todo el mundo conmociona a toda la sociedad que sueña con una sana y pacífica convivencia.

Estos héroes silenciados hacen que nos enorgullezcamos de pertenecer a la humanidad. Su entrega representa un faro de esperanza y merece toda nuestra admiración. Sin embargo, la persona que no está en paz consigo misma estará en guerra con el mundo entero. Quienes no dudan en acudir a la guerra para conseguir la paz son nuestros verdaderos referentes.