Los «higadillos» del PSOE, a cocción

Junts ya tiene redactado hasta un borrador de la ley de amnistía con la que quiere anular el trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado, jueces y fiscales para esclarecer y hacer justicia en todos los hechos que ocurrieron en el levantamiento contra la Constitución en Cataluña del referéndum ilegal del 1-O. Los de Puigdemont están convencidos de que Pedro Sánchez les dará todo lo que pidan, y en el PSOE hay un convencimiento parecido, «nos van a sacar hasta los higadillos». Pero las dos partes saben que lo que ha ocurrido en la Mesa del Congreso no predetermina en absoluto la investidura.

De hecho, la investidura no está hecha, aunque todos den por seguro que como la posición de Sánchez es dar lo que se le pida, saldrá adelante en segunda vuelta. Esto implica que en el Congreso veremos una ley de amnistía, sí o sí, y que de alguna manera también se dará satisfacción a la demanda de Puigdemont del referéndum de autodeterminación.

Si el ex presidente de la Generalitat huido a Waterloo miente o no, lo vamos a ver en las próximas semanas. De momento, el equipo de Moncloa ya está trabajando para pagar el precio que se les pide para tener gobierno. Sin sonrojarse lo más mínimo hasta tienen preparado parte del argumentario para defender esta nueva cesión que entraba hasta el 23J en el mínimo paquete de líneas rojas que todavía se mantenían en vigor. Ahora resulta que como se hizo la amnistía fiscal del PP, nadie tiene derecho a cuestionar que se proceda en el mismo sentido con los cargos independentistas pendientes de proceso judicial. Y así lo defienden, sin ningún complejo, los mismos que hasta el 23J alegaban que la amnistía era inconstitucional y nunca se podría llevar a cabo. Ahora sí la ven posible y además una baza a jugar para ayudar a Salvador Illa a ser el próximo presidente de la Generalitat.

Las peticiones no se quedan en la amnistía y el referéndum, pero son, sin duda, las que más titulares se llevarán en el proceso de negociación: Puigdemont guarda sus cartas, igual que hizo en la negociación de la constitución del Congreso. El Rey recibirá a partir de hoy a los grupos parlamentarios, con la ausencia de ERC y esta vez también de Junts, que se suma a la lista de los que desplantan a Felipe VI para cocer aún a fuego más lento los higadillos del PSOE.