Opinión

El hombre que mató al PSOE

Los españoles ya conocen perfectamente a Sánchez. Su palabra vale poco, da tantos bandazos políticos como necesite y se somete con indignidad a los intereses de buscados por la Justicia.

Muchos sectores se han esforzado en presentar las elecciones gallegas como una prueba de fuego para Feijóo. En esa clave, la mayoría absoluta del PP el pasado domingo, no sería sino que el líder popular ha conseguido salvarse de los leones.

Pero semejante tesis no soporta el mínimo análisis. Quién realmente se ha jugado el aprobado es Pedro Sánchez y ha suspendido con muy deficiente. El resultado es devastador para el PSOE y, como era previsible, se ha responsabilizado al PSdeG alegando que sus conflictos internos le han hundido. Sánchez se ha anticipado a las críticas insinuando que faltan liderazgos territoriales que impulsen la marca.

Con este análisis Ferraz da carpetazo al asunto gallego y se aplicará a ultimar los detalles de la ley de amnistía con Puigdemont para las próximas horas. El PSOE lleva camino de ser historia, y no es solo culpa de los pactos con los independentistas.

Sánchez empezó apoyando a Rajoy en la aplicación del art. 155 CE en Cataluña y criminalizando el independentismo. Con tan solo 94 diputados, enfermo por las ansias de poder, intentó una moción de censura pactando con Albert Rivera. En ese momento, negó a Pablo Iglesias y aseguró que un gobierno de coalición con Podemos era un dislate.

La jugada no le salió bien y giró todo lo que fue necesario, tejiendo un acuerdo de investidura con una amalgama de intereses secesionistas, populistas y nacionalistas. Blanqueó a Bildu, reformó el Código Penal al dictado de ERC, realizó indultos y aseguró que nunca habría una ley de amnistía. La promovió unos meses después, cuando le hicieron falta los siete votos de Puigdemont.

Los españoles ya conocen perfectamente a Sánchez. Su palabra vale poco, da tantos bandazos políticos como necesite y se somete con indignidad a los intereses de buscados por la Justicia. Muchas decisiones suyas han sorprendido porque, en él, lo único predecible es que para permanecer en el poder, traspasará todas las líneas rojas.

Ese balance es el que hizo que en mayo el PSOE perdiese el poder en casi todas las comunidades autónomas, el que hiciese que Feijóo ganase en julio las elecciones y el responsable del resultado pírrico de los socialistas gallegos.

Pedro Sánchez ha dejado en coma el PSOE a costa de permanecer en la Moncloa unos cuantos meses más. No hay voces críticas en el partido, han sido expulsadas o silenciadas. Llegados a este punto, Pedro Sánchez es el hombre que mató al PSOE.