El trípode del domingo

Homenaje a un 24 de agosto

En tal día como hoy salía la Carmelita Teresa de Jesús del monasterio de la Encarnación de Ávila con unas hermanas a fundar el actual Monasterio de San José dando comienzo a una reforma que revitalizará profundamente a la Orden del Carmen

En los “inescrutables designios de la Providencia”, España tenía asignado un importante papel como singular instrumento al servicio de la expansión -primero, y salvaguarda después- del Cristianismo y la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Que tendrá un gran signo con la primera y única mariofanía de la Virgen en carne mortal, al desplazarse a la “CesarAugusta” a fortalecer en su evangelización de la Hispania romana al apóstol Santiago. Una clara expresión de esa misión será la evangelización de América a partir de 1492, con la previa preparación de la Reconquista durante ocho siglos, para forjarla con una sólida identidad cristiana. En cuanto a su posterior misión de ayuda y protección se materializaría durante el cisma luterano protestante en la Cristiandad europea en paralelo a la expansión católica en Ultramar. Ese apoyo se producirá tanto en el ámbito político -mediante las guerras de religión, con los Tercios de Flandes como vanguardia de la defensa militar para impedir la expansión del cisma- como en el plano específicamente religioso. Serán dos grandes personalidades hispanas las que actuarán cual columnas de la Iglesia en la misión de fortalecer la doctrina con los medios humanos necesarios para revitalizarla. Esos dos grandes personajes son hoy grandes santos fundadores y reformadores de sendas órdenes religiosas de la Iglesia: la Compañía de Jesús (Jesuitas), fundada en 1540 por san Ignacio de Loyola, y la Orden del Carmen (Carmelitas), cuya reforma la promovió Santa Teresa de Jesús, también conocida como Santa Teresa de Ávila. Que precisamente comenzará a partir del día de hoy 24 de agosto (de 1562) por lo que es de oportunidad y justicia recordarlo. En efecto, en tal día como hoy salía la Carmelita Teresa de Jesús del monasterio de la Encarnación de Ávila con unas hermanas a fundar el actual Monasterio de San José dando comienzo a una reforma que revitalizará profundamente a la Orden del Carmen. Sus fundaciones por toda la geografía española peninsular están recogidas en su Obra, específicamente destinada a glosar las contradicciones y gracias de todo tipo, que la acompañaron en esa empresa espiritual y humana. Santa Teresa es Patrona de los escritores, conocida su prolífica y maravillosa obra literaria con sus cartas, entre otros muy singulares reconocimientos. San Pablo VI, en un tiempo de contradicciones en la Iglesia en 1970 con la crisis post conciliar, la proclamó como la primera mujer Doctora de la Iglesia junto a Santa Catalina de Siena. Y lo hizo en el Centenario de otro tiempo de especial tribulación con la pérdida de los Estados Pontificios en 1870, cuando su predecesor el beato Pío IX nombró a San José como Patrono y Protector de la Iglesia.