Tribuna

Las interpretaciones de lawfare

Ucrania en Rusia y Hamás en Israel son dos casos de esta interpretación de lawfare como uso de las leyes

Las interpretaciones de lawfare
Las interpretaciones de lawfareBarrio

La palabra lawfare aparece en 1975 escrita por primera vez en un artículo de los escritores australianos John Carlson y Neville Yeomans, titulado «Hacia dónde va la ley: humanidad o barbarie». Los autores argumentan que el sistema jurídico occidental se ha convertido en demasiado utilitario y ha perdido su humanidad y finalidad. Opinan que la búsqueda de la verdad ha sido sustituida por una especie de guerra llevada a los tribunales, mediante la manipulación de testigos, miembros del jurado entre otras herramientas y para definir esa situación de guerra en los tribunales aparece la expresión lawfare.

En el texto citado denuncian que en los tribunales de justicia se ha perdido la técnica de investigación y solo funciona un sistema acusatorio. La búsqueda de la verdad se abandona y se convierte en una lucha donde las espadas se sustituyen por las palabras, de ahí la similitud con warfare. Aparece con ello la primera interpretación de lawfare que se traduce como «persecución judicial». Naturalmente se refiere a sistemas judiciales no independientes y corrompidos donde el imperio de la Ley y por tanto el Estado de Derecho se han abandonado.

En el año 2001 aparece otra interpretación en el estudio realizado por el coronel estadounidense Charles Dunlap que define lawfare como «guerra jurídica» o como «el uso de la ley como arma de guerra», abandonando la interpretación anterior de persecución judicial y explicando la guerra jurídica como «la explotación de lo real, o de lo percibido, o de lo inventado, orquestando las violaciones de las leyes de la guerra o del derecho internacional humanitario para emplearlo como un medio para debilitar y hacer frente a un poder militar superior». Como vemos discurre en el ámbito militar.

El estudio del coronel Dunlap estaba provocado por las denuncias internacionales de violaciones de los derechos humanos realizadas contra Estados Unidos por parte de países u organizaciones en guerra contra ese país como un medio más de uso en esa guerra asimétrica para debilitarlo.

Una tercera interpretación surge en 2001 cuando Comaroff describe lawfare como una «guerra de derecho internacional», y la menciona como uno de los medios, el derecho internacional, que pueden ser utilizados contra el enemigo sin recurrir a las armas.

Como hemos sido testigos, el desarrollo del concepto lawfare a principios del siglo XXI tiene la finalidad de utilizar las leyes y convenios internacionales para presentar ante el Tribunal Internacional de Justicia acusaciones, veraces, exageradas o inventadas de contravenir las leyes o convenios internacionales para tratar de diluir el apoyo a una nación determinada.

Ucrania en Rusia y Hamás en Israel son dos casos de esta interpretación de lawfare como uso de las leyes y convenios internacionales en provecho propio. Recientemente Sudáfrica ha denunciado a Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia. Pero Israel no reconoce a este Tribunal y si lo hiciera su legislación sería subsidiaria de la nacional. Es decir, si se investigaran casos concretos de crímenes de guerra por tribunales israelíes, el Internacional de Justicia tendría que abstenerse, como lo hizo con Gran Bretaña ante los crímenes de guerra cometidos por ese país en Irak.

A veces se hace justicia, como el caso del sargento norteamericano en Afganistán denunciado por un soldado de su unidad por asesinatos de civiles desarmados y que un tribunal de ese país sentenció a cadena perpetua.

Sin embargo, en España se ha utilizado el término, en su primera interpretación de persecución policial, por los secesionistas catalanes para justificar la represión judicial contra los derechos históricos e inalienables de Cataluña, e incluso por Pablo Iglesias al describir el lawfare emprendido contra su formación política «Podemos».

Luis Feliu Bernárdezes general de brigada retirado. Académico de número de la Academia de las Ciencias y las Artes militares.