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Insensateces

Yo, Leonor

Ya estoy de marinerita. Oigan, lo bien que me sientan los trajes militronchos y el moño

Ha venido el yayo y no le hemos dejao pasar a la casa. Se ha tenido que ir a un hotel, el pobre mío, de esos que se te va la cabeza con el precio y con el lujerío. Que dicen que así estaría como si viniera al hogar pero, ya les digo yo, que el hogar es de un rancio, de una austeridad y de un mueble isabelino que parece que has entrado de Cuéntame, pero en el primer episodio. Se ha ido el hombre a un hotel nuevo, con su garrota y su trote, y a mí me da un poco de cosa que no pueda dormir en lo que fue su kelo, pero nuestrohijoFelipe tiene apretadas las tuercas hasta el tope y además que él es muy seguío pa sus cosas.

Yo, mientras tanto, ya estoy de marinerita. Oigan, lo bien que me sientan los trajes militronchos y el moño. Luego, salgo de mis menesteres y me visten como a la Infanta Margarita. O a la tita Cris, que llevaba unas faldas mesa camilla que le echaban cincuenta años encima. Yo estoy ahí, hinchándome a biodramina, que te deja como con dos cubatas y tan contenta.

Y Altibajos a lo suyo. Altibajos lleva una agenda a su bola, como si fuera viuda. Se fue a París mientras mi padre se iba a una boda familiar con las titas y, verdaderamente, estuvo divina con los paralímpicos. Muy cercana y muy entregada. Hasta se le saltaron las lágrimas, agárrame esa vaca. Con tal de no rozarse con las hermanísimas, mi madre es capaz de apuntarse a un curso de tanatopraxia.

Por lo demás, mi hermana So ya está a salvo en Gales y los primos rubios todos enamoraos. No logro distinguirlos, pero están enamoraos. El primo Pipe es una persona vitamina. Que no lo digo yo, que lo ha dicho mi it prima Vic Frigorifica, que ya va a podcast. Al de Vicky Martín Berrocal fue jugándose la vida porque Vicky da la razón tantas veces al invitado que acabas agotada. Les dejo, que tengo ya los dedos como garbanzos torraos. Qué hartura de agua, por el amor de Dios.