Libros de Amando de Miguel

Amando de Miguel, el gran sociólogo español, nacido en Peruela, Zamora, el 20 de enero de 1937, murió en Madrid el pasado 3 de septiembre. Su hijo Iñaki tuvo la idea de colocar en la sala del tanatorio donde fueron velados sus restos una parte de su obra. Eran unos setenta libros, apenas algo más de la mitad de los que publicó.

Estudiante y profesor talentoso y brillante, catedrático de la Complutense, LA RAZÓN destacó sus estudios en Columbia, colaborando con Juan Linz, y su impulso a la sociología moderna en España con ensayos y encuestas. Fue relevante en la Transición y valiente ante el poder. Antifranquista con Franco vivo, es decir, cuando era difícil, defendió la democracia y la libertad, y se opuso a nacionalistas y socialistas, otra vez, cuando era difícil, es decir, cuando tenían un enorme mando en plaza. Así, en 1989 escribió contra Felipe González, «La ambición del César», junto a José Luis Gutiérrez.

En esa época lo conocí, y a José Luis también, porque coincidimos en el consejo asesor editorial de «Diario 16», donde había otras personalidades del antifranquismo democrático, como Manuel Jiménez de Parga. No rehuyó Amando de Miguel del debate público, y participó en los medios de comunicación de nuestro país, en prensa, radio y televisión. Y escribiendo, sin cesar. Con razón apuntó Federico Jiménez Losantos en «Libertad Digital», el medio donde Amando estuvo desde su fundación, que le gustaría recordar al profesor De Miguel «siempre presentando un libro». Y siempre en pro de la libertad: ya en 1981 firmó el manifiesto en defensa del español y la libertad lingüística en Cataluña.

En la comedia «Heauton timorumenos», o «El enemigo de sí mismo», del siglo II a.C., el dramaturgo romano Terencio incluyó la célebre frase: «nada humano me es ajeno». Así era Amando, y el copioso catálogo de su obra lo prueba, desde las investigaciones sociológicas más elaboradas hasta sus novelas.

La economía no cayó fuera de su campo de visión, y hace veinte años presentamos con Juan Velarde, en la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, su libro, «Las ideas económicas de los intelectuales españoles», que publicó el Instituto de Estudios Económicos. También en economía se manejó con destreza, perspicacia, y sentido del humor, lanzando sus dardos liberales contra las fantasías arbitristas que aquejan tradicionalmente a tantos de nuestros pensadores.