Cuartel emocional
Limpios, honestos y transparentes
Hay quienes aseguran que tenemos podredumbre hasta el 2031
Estos del PSOE, que padecen todos de incontinencia oral, de repente se encuentran con un micrófono en la boca y no se les ocurre mejor cosa –cocinada por las mentes pensantes de Ferraz-, que decir que son limpios, honestos y transparentes. Esto último sí, porque los sobres rellenos de chistorras tienen la clásica ventanita de papel de celofán que permite ver parte del contenido. Tiene toda su explicación, los empleaban no para enviar documentos sino para mandar esos tan coloridos billetes que los que no somos de su gremio no vemos nunca. Dicen que unos son rojos, las chistorras, de 500 pavos; los soles de 200, del color del sol, como su nombre indica, y los de 100 lechugas, verdes que te quiero verdes. Los sobres van siempre debidamente señalizados con el nombre de su destinatario, como ha de ser, y con una desfachatez infinita, la misma con la que intentan justificar el pillaje y la trampa con la que vienen comportándose desde que accedieron al gobierno de este país. Pero los han pillado, y vamos a ver cómo salen de ésta porque la baraka hay un momento en que desaparece y entonces es cuando surgen los lamentos y las complicaciones, y hay quienes tienen la sensación de que esto comienza a suceder; otros, sin embargo, aseguran que tenemos podredumbre hasta el 2031. Que el cielo nos dé paciencia, porque nos va a hacer mucha falta si tenemos que seguir viendo las mismas caras hasta entonces. De hecho estoy prefiriendo noticieros radiofónicos para no ver las imágenes de esta tropa infecta.
El tucán de Fene –así llaman, muy atinadamente, por cierto, a la ministra de trabajo, si bien no soy partidaria de alusiones a los defectos físicos porque nadie está libre de ellos salvo Nieves Álvarez, Irina Sayek y poco más-, pretende llevarnos por el camino de la grandeur francesa e insiste en un sistema de bienestar social que no se puede ni mantener ni sostener. No le basta mirarse en el espejo del fracaso estrepitoso en el país vecino de esas políticas utópicas que nunca han debido llevarse a efecto sino que va a por todas con sus vanas ocurrencias, y ya que se le fue por el retrete la pretensión de la brillante idea de las 37 horas semanales, ahora salta con la subida del SMI cada seis meses, los diez días de libranza por fallecimiento de un familiar –cercano, lejano o medio pensionista-, y acumulación de bajas, temporales o no, con el único propósito de hundir al empresario, sobre todo al pequeño o mediano que son los que más se resienten con estas medidas de odio hacia quienes sostienen el país, generan empleo y nos dan de comer. Dicen que está en las últimas, pero sigue dando por saco hasta que le echen la última palada de tierra encima, que todavía no sabemos cuándo podrá suceder.
Tampoco ceja ella ni los de su pelaje en el empeño de cortar relaciones con Israel, ahora que el mequetrefe que encarna la cabeza del ministerio de Exteriores habla del papel extraordinariamente decisivo que España juega en el cese de las hostilidades entre Israel y Palestina. ¡Pobre e insignificante diablo! Estamos totalmente fuera de juego en esa paz tan ansiada y en la entrega de los rehenes israelíes, de los cuales, desgraciadamente, pocos quedan vivos y los cadáveres faltan por localizar. Ojalá puedan algún día hallar alivio en sus almas, tanto los unos como los otros, y llegar a la desaparición de Hamás, esa bestia infame, causante de tanto sufrimiento.
CODA. Trump propone expulsar a España de la OTAN porque es el único país que no cumple el objetivo de inversión del 5% del PIB. El ridículo puede ser grandioso y muy notorio si se insiste en ello...