Más imbatibles

El amor es siempre un gran motor principalmente porque ahuyenta todos los miedos. Es la energía más potente para lograr nuestras metas. Esta verdad, tan sencilla como poderosa, sigue inspirando a miles de españoles que se vuelcan en causas benéficas y ayudan a quienes más lo necesitan, especialmente en momentos de tragedia como la ocurrida en octubre de 2024 en Valencia y que no olvidamos.

Es precisamente ante las difíciles circunstancias y los duros escenarios cuando más brilla y más sentido tiene la palabra imbatible.

En Granada nació un encuentro titulado «Imbatibles» que ha celebrado ya en varias ciudades un espíritu inquebrantable que todos podemos adoptar frente a infortunios o tragedias. Gracias a la iniciativa de Fernando Díaz de la Guardia, quien convive con las secuelas de una parálisis facial, con ayuda de patrocinadores y la inspiración de testimonios de superación de diferentes adversidades, este proyecto nos recuerda algo fundamental: rendirse no es una opción.

Hace una semana en Huelva pudimos escuchar testimonios escalofriantes de vidas como la de Cisco García, que tras una grave caída practicando snowboard, su vida va literalmente sobre ruedas, se reinventó y ahora triunfa como tenista paralímpico y conferenciante. Motiva e inspira a millones de personas con un mensaje de optimismo, su bella familia y sus ganas de seguir superando pruebas.

O José Peña, que perdió la vista a los 27 años y, lejos de rendirse, encontró su forma particular de volver a sentir el mundo y gracias al boxeo y su familia, contagia sus ganas de vivir a los demás. Se negó a dejarse vencer.

El onubense Emilio Martín, bicampeón del mundo de duatlón, comparte su fortaleza contra el cáncer. Se considera preparado para afrontarlo con valentía, enfrentándose a complicadas cirugías.

Personas como Fernando, Cisco, José, Emilio y tantos imbatibles, demuestran que la dignidad es imbatible y que no basta con levantarse sino que también es crucial ayudar a levantarse a los demás.