El trípode

«Con el mazo dando y a Dios rogando»

La grave situación en la que el nuevo Frente Popular sanchista ha colocado a España, ha movilizado al pueblo español, que ha salido a las calles y plazas de las 52 principales ciudades españolas

Es este un Trípode que, advierto a mis amables lectores, se encuentra en las antípodas del dogma laicista de la «corrección política», al que Benedicto XVI denominó como el «credo del anticristo». La grave situación en la que el nuevo Frente Popular sanchista ha colocado a España, ha movilizado al pueblo español, que ha salido a las calles y plazas de las 52 principales ciudades españolas, en una pacífica y ejemplar rebelión contra el intento de vender España a los que no ocultan su objetivo de acabar con ella. «A Dios rogando y con el mazo dando» y esas masivas y pacificas concentraciones son el «mazo», la cuota de actividad humana a aportar para que María que tiene a España muy adentro de su Inmaculado Corazón, atienda la súplica de tantos españoles, que no se resignan al desmembramiento de su Patria a manos de quienes la odian precisamente por ser tierra predilecta de Ella.

En la historia de Europa hay destacados episodios que acreditan ese auxilio extraordinario cuando se la invoca ante situaciones de particular gravedad. Sin ánimo de ser exhaustivos, nos remitimos solo a tres muy reconocidos: Lepanto en 1571, el sitio de Viena por los otomanos en 1683 y la libertad de Austria en 1955. El primero significó la derrota del imperio Otomano a manos de la alianza cristiana promovida por el Papa san Pío V y que al mando de D. Juan de Austria derrotó a los turcos en una crucial batalla naval que frenó su prevista invasión europea. El Rosario fue el arma espiritual que se consideró había dado la victoria a los combatientes cristianos. El sitio de Viena bajo los Otomanos un siglo después, fue levantado por la caballería al mando del rey de Polonia Juan III Sobieski que la capitaneó tras bendecirla y colocarla bajo la protección de la Virgen de Czestohowa, y será reconocido así por el papa Inocencio XI en acción de gracias por la victoria. En mayo de 1955 se retiraron las tropas soviéticas ocupantes de un sector de Austria tras la derrota nazi de abril de 1945. Más de 300 conferencias y encuentros de todo tipo para conseguirlo habían sido infructuosos. El ministro de Stalin, Molotov, había dicho que de donde entraban las tropas soviéticas «ya no se retiraban nunca». Una cadena de medio millón de austriacos se sumó al llamado del rezo del Rosario para conseguirlo y el milagro se produjo como el propio presidente reconoció públicamente. El grupo Universitarios católicos» y el «Ejército de María» han convocado a un rezo del Rosario por España. Es el «ruego» unido al «mazo».