El trípode

Memorias de África

Estos días, con las recientes elecciones y la política copando la primera plana, apenas queda espacio para evocar acontecimientos que se produjeron años atrás, y que están muy destacados en la Historia de España

Estos días, con las recientes elecciones y la política copando la primera plana de todos los informativos, apenas queda espacio para evocar acontecimientos que se produjeron por estas mismas fechas de años atrás, y que están muy destacados en la Historia de España. «Annual» es ejemplo paradigmático de ello por ser un nombre que remite de forma inmediata a un desastre para nuestro país. Escribimos días atrás que el 22 de julio es la fecha de 1921 en la que comenzaba la retirada, convertida en auténtica desbandada, de las unidades desplegadas imprudentemente por el Comandante General de Melilla Fernández Silvestre en aquel paraje del Protectorado español en Marruecos, que provocarían aquella tragedia. Ese día fue el comienzo de aquel acontecimiento que culminaría el 9 de agosto con la masacre de las tropas que se habían replegado a la posición de Monte Arruit, entre Melilla y Annual, tras haber rendido la posición por orden del Mando en los términos acordados con el enemigo. Sin perjuicio del desastre, es de justicia recordar a aquellas unidades que, como el Regimiento de Caballería Cazadores de Alcántara 14, hicieron honor a su misión, y a los heroicos soldados que le acompañaron en ese tránsito glorioso, también reconocidos con la Cruz Laureada de San Fernando.

Hoy rememoramos, entre otros, al Teniente Coronel Fernando Primo de Rivera, Jefe en funciones del Regimiento, que falleció en Monte Arruit tal fecha como la de mañana, 5 de agosto; al Capitán Félix Arenas, que cubrió a las fuerzas que en su retirada accedían allí, y al Comandante Julio Benítez, por la defensa del campamento de Annual desde la estratégica posición de Igueriben. Desde el 22 de julio al 9 de agosto se desarrolló ese dramático suceso que provocó un cataclismo político, dando paso al pronunciamiento militar del Capitán General de Cataluña Miguel Primo de Rivera en 1923, y a la mutación del ejército de África en una fuerza militar debidamente reorganizada que reconquistó el territorio perdido y pacificó definitivamente el Protectorado tras el desembarco de Alhucemas el 8 de septiembre de 1927.

Sin Annual no se explica adecuadamente la Historia de España desde entonces, con sus luces y sombras: El 14 de abril de 1931; el golpe revolucionario contra el Gobierno de la Segunda República de octubre de 1934 y la subsiguiente Guerra Civil de 1936. Su desenlace, que marcará las décadas posteriores hasta la Constitución vigente de 1978, no hubiera sido el mismo sin aquel desastre y las consecuencias que produjo en el ejército de África.