Nunca más

Nos estremece hasta lo más profundo del alma el terrorífico sufrimiento del alumno de 13 años que fue presuntamente agredido sexualmente por cinco compañeros durante un viaje escolar en marzo de 2023. La violación en manada es un crimen sexual atroz, un deplorable acto que destruye la vida de la víctima a todos los niveles. El entorno escolar es un lugar donde los menores han de sentirse seguros, por lo que la noticia ha conmocionado a todo el país. Tras la denuncia, el menor tuvo que seguir viendo a sus presuntos agresores dentro del centro hasta que terminó abandonando el colegio.

Otra manada y una nueva víctima con graves secuelas psicológicas: hoy sufre trastorno de estrés postraumático, amnesia disociativa y un estado catatónico. Estuvo ingresado 35 días en La Fe de Valencia y sigue recibiendo tratamiento psiquiátrico dos años después. Lo que aún no concebimos es que los agresores sean estudiantes de 2º de la ESO y que ocurriese durante unas olimpiadas escolares. Queremos que se haga justicia y que las instituciones educativas permanezcan alertas para que nunca más se repita.

La violación deja heridas y traumas de por vida. Nunca ha de ser el silencio la respuesta a tal barbarie. Combatir cualquier agresión sexual requiere mucho más que seguir todos los protocolos. Es prioritaria una educación emocional y tolerancia cero a esta brutal violencia que deja despiadadas huellas extremadamente profundas.

El porno que consumen los adolescentes, cada vez a más temprana edad, está causando estragos también a nivel personal porque crea una visión egoísta, narcisista, hedonista, agresiva e irresponsable de la sexualidad. Según el Instituto Balear de la Mujer, el 76% de los adolescentes consume, sobre todo, porno duro. Además de enseñar, es también compromiso de los adultos proteger a nuestros menores. Hacer respetar sus derechos humanos y evitar que las víctimas se conviertan en verdugos, si algún día tienen la ocasión, es tarea de todos.

Nunca más.