Oleada de terror en Irán

Si alguien pensaba que la impotencia palmaria del régimen teocrático iraní a la hora de defender su espacio aéreo y su centros estratégicos podía favorecer un cambio de gobierno y una apertura hacia la democracia estaba completamente equivocado. El régimen ha desatado una nueva oleada de terror y represión en el país, con media docena de ejecuciones sumarias confirmadas y centenares de detenciones de opositores bajo la acusación de espiar para Israel. En algunos medios se teme una repetición de las llamadas «comisiones de la muerte» de 1988, tras la guerra con Irak, responsables de miles de asesinatos políticos. Ciertamente, la infiltración del Mossad en los servicios de seguridad del régimen ha herido en lo vivo al poder de los ayatolás, dispuestos a erradicar con mano de hierro y sin contemplaciones cualquier sospecha de «traición», dentro y fuera del país.