Al portador

La OPA más insólita en plena tormenta sobre la Justicia

La tormenta sobre la Justicia arreciará, mientras alguien recuerda que las OPAS se ganan con dinero, que todavía puede poner el BBVA

Jorge Luis Borges (1899-1986), el escritor favorito de Zapatero hasta el punto de que tuvo frases suyas enmarcadas y colgadas en su despacho del PSOE, escribió en «Ficciones» que «la realidad no suele coincidir con las previsiones; con lógica perversa, prever un detalle circunstancial es impedir que este suceda». La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que preside Carlos San Basilio, contribuyó ayer a desviar algo la atención sobre la polémica apertura del año judicial. La CNMV aprobó el folleto con la oferta, ya se verá si definitiva, del BBVA sobre las acciones del Banco Sabadell. La propuesta del banco que preside Carlos Torres a los accionistas del que encabeza Josep Oliú es, cuando menos, insólita y quizá inédita en la historia de las finanzas. El BBVA propone pagar –y no en efectivo– menos de lo que valen en Bolsa las acciones del Sabadell. Argumentan que, tras la operación, los títulos del banco con sede en Bilbao se revalorizarán un 8%, mientras que los de la entidad catalana se depreciarán un 3%. No parece suficiente para convencer a los accionistas, aunque el BBVA todavía tiene tiempo hasta casi el último minuto –es una estrategia muy plausible– para mejorar las condiciones. No obstante, hay quienes piensan que el BBVA intenta desmarcarse de la operación pero, en lugar de retirarse y admitir una derrota, esperaría a que los accionistas la rechacen. En ese caso, Torres y su equipo podrían decir que los propietarios del banco Sabadell han hablado y desperdiciado una gran oportunidad, pero que ante eso no pueden hacer nada. La voz del mercado. Tan insólito o extravagante como todo lo que ha rodeado la ceremonia, presidida por el Rey, de la apertura del año judicial, con un Fiscal General que compartía estrado con los magistrados que le juzgarán. La sangre, en este caso, no llegó al río y todos aprovecharon o fabricaron un claro en medio de la tormenta. No obstante, hubo guiños y mensajes. Isabel Perelló, presidenta del Supremo, fue tajante: «Las descalificaciones a la Justicia son impropias de un Estado de Derecho avanzado». Recado para un Sánchez que el lunes se quejó de los jueces. También hubo andanada a la oposición de Feijóo, sin que esté claro si acertó o no al ausentarse del acto. García Ortíz, el Fiscal General, dice, ¡faltaría más!, que cree en la Justicia y en la independencia del Poder Judicial. Hay dudas de a quién ha convencido. La tormenta sobre la Justicia arreciará, mientras alguien recuerda que las OPAS se ganan con dinero, que todavía puede poner el BBVA, y que «la realidad no suele coincidir con las previsiones», como sugería Borges.