Canela fina

Los Premios Princesa de Asturias

«Con motivo de la formación militar, el afecto popular se ha acrecentado en torno a Leonor, Princesa de Asturias, educada por una Reina impecable, Doña Letizia»

Lo mejor de los Premios Princesa de Asturias es la simpatía y solidaridad con que han sido acogidos por el pueblo asturiano, «siempre tan culto, tan constructivo, tan ejemplar», decía Ramón Pérez de Ayala. Como todos los años las calles de la capital de la Comunidad Autónoma rebosarán de hombres y mujeres, sobre todo jóvenes, que tienen conciencia clara de que los Premios se han convertido en la más alta manifestación cultural de España en el mundo. Desde Nelson Mandela a Yasir Arafat, desde Arthur Miller a Woody Allen, desde Steffi Graf a Carl Lewis, desde Hawking a Todorov, desde Emilio Lledó a Indro Montanelli, desde Rafael Nadal a Martina Navratilova, desde Susan Sontag a Doris Lessing, desde Francisco Nieva a Uslar Pietri, varios centenares de personajes españoles e internacionales han concurrido a la entrega de los galardones, lo que nos permitió conversar con ellos.

La expectación hoy es Leonor, Princesa de Asturias. Incorporada a sus deberes militares se ha robustecido en torno a ella el afecto popular. Una Reina impecable, Doña Letizia, ha sabido educarla, convirtiéndola en una joven sencilla y simpática, en una princesa estudiosa y trabajadora, en una esperanza cierta para el futuro de España. Orgullo de su padre, el Rey Felipe VI, de sus abuelos el Rey padre Juan Carlos I y la Reina madre Doña Sofía, estoy seguro de que su bisabuelo Juan III se mostraría encantado al contemplar en ella la continuidad de la Monarquía española.

Un periodista de reconocida profesionalidad, Graciano García, excelente poeta, por cierto, se convirtió en el alma de unos Premios a los que situó en segundo lugar en el mundo tras los Nobel. Toda una hazaña de previsión, eficacia y altura de miras. Su sucesora, Teresa Sanjurjo, está haciendo una magnífica gestión reconocida por todos. Además, la Fundación ha contado con el apoyo de las más altas instituciones económicas, culturales y políticas de la nación y con unos presidentes volcados a lo largo de los años en engrandecerla: Pedro Masaveu, Plácido Arango, José Ramón Álvarez Rendueles, Matías Rodríguez Inciarte, Luis Fernández-Vega y ahora Ana Isabel Fernández Álvarez, que ha sabido mantener el pulso en una Fundación especialmente ejemplar.

Muchos han sido los aciertos de la Corona española en los últimos cuarenta años, muchos sus éxitos internacionales. Entre ellos, está claro que la Fundación Princesa de Asturias y sus Premios ocupan lugar preferente. La objetividad exige reconocerlo así.

Luis María Anson,de la Real Academia Española