Tribuna

La primera revolución de los asuntos militares en Europa

Antes de la toma de Granada, se desarrolló una política para la reconstrucción de España sobre la base de la Spania visigoda católica.

La primera revolución de los asuntos militares en Europa
La primera revolución de los asuntos militares en EuropaBarrio

La organización militar en España se desarrolla a principios del siglo XVI después de la toma de Granada. Sin embargo, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón ponen los cimientos de la organización militar o modelo militar español décadas antes.

Ese modelo dará paso al instrumento militar permanente que permitió la preponderancia de España en Europa y para ello, antes de la toma de Granada, se desarrolló una política para la reconstrucción de España sobre la base de la Spania visigoda católica.

En el siglo XV nació en Castilla una corriente de ideas renovadoras de humanistas que trabajaban para el diseño político de los Reyes. Entre ellos Alonso de Palencia supo expresar los principios de la restauración de España en su «Tratado de la perfección del triunfo militar» posiblemente redactado alrededor de 1459, verdadero manifiesto de política militar para una España unida.

Alonso de Palencia expone con ello sus concepciones del arte militar y sus principios del arte de la guerra se encontrarán después en la organización del modelo del Tercio Español. En el momento de su muerte, en 1492, este gran pensador militar había sabido proponer una opción regeneracionista a los soberanos para una España reunificada por la unión dinástica, por el final de la Reconquista y por la unificación de España.

A la muerte de Palencia los soberanos encargaron a Alonso de Quintanilla, también consejero real, un informe sobre las medidas a adoptar para competir con Francia, primera potencia entonces. Quintanilla, después de realizar el primer censo conocido de la historia demográfica de la Corona de Castilla, remitió su informe a los Reyes, dando paso a la primera Ordenanza del 5 de octubre de 1495 que obligaba a todos los hombres, excepto a los religiosos, a los pobres de solemnidad y a los moros, a tener «en su poder armas según la facultad de cada uno». Como consecuencia de ello se crearon tres clases de soldados armados, unos con lanza larga, otros con escudo y espada, y los últimos con ballestas o espingardas.

Quintanilla propuso, además, organizar una reserva que fue creada por Ordenanza de febrero de 1496 por la que todos los hombres no exentos, entre los 20 y los 45 años, menos los hidalgos, fueran empadronados. De los alistados en el censo se elegía a uno de cada doce por Concejo entre los más expertos y mejor armados durante tres años para formar la reserva que se activaba solo por la «carta de llamada» del Rey.

Un importante progreso resultó de la tercera Ordenanza de 1496, que organizaba la administración militar, la tesorería y la gestión administrativa. Al mando militar le correspondía ordenar los pagos, al contador llevar los libros, establecer las órdenes de pago y las nóminas, al veedor supervisarlas y al pagador pagarlas. Todo ello constituyó el famoso «Libro del sueldo», pieza clave de la magnífica administración militar española con triple control.

Los Reyes, con motivo del alistamiento de 16 de enero de 1503 para prevenir el ataque francés sobre el Rosellón, ordenan un alarde o formación de revista del ejército y en él se reparten los peones en tres partes: una con picas, otra con espada y escudo, la tercera con ballesta y espingarda.

Las ordenanzas citadas muestran el avance español para convertirse en gran potencia militar. Esta moderna regulación militar coincide en el tiempo con las primeras victorias del Gran Capitán sobre Francia en Italia conocedor de las reformas de 1497.

La nueva organización militar salió del esfuerzo reformista realizado desde 1492 a 1503 y por la genialidad del Gran Capitán dando paso a la nueva organización militar o modelo militar español que constituye la primera revolución militar modernaen Europa.

Queriendo aunar las experiencias cosechadas y armonizar los textos, los Reyes publicaron la primera gran Ordenanza Militar el 26 de septiembre de 1503. Este extenso documento es la base de la serie de reales ordenanzas militares españolas desde el siglo XVI y se considera el origen del ejército español.

Las victorias españolas conseguidas con esa revolución militar se consiguieron por el entendimiento de la importancia del arma de fuego individual y la superioridad estratégica y táctica demostrada en el Rosellón por el Duque de Alba y en Nápoles por el Gran Capitán, campañas valoradas en el Renacimiento como «antológicas del arte militar».

El establecimiento en el siglo XVI del nuevo modelo español derivado de la primera revolución de los asuntos miliares de la historia allanó la vía militar moderna merced a la conjunción de la voluntad de los Reyes, capaz de imponer las reformas necesarias, al éxito de sus diseños políticos y a su extraordinaria aplicación por prestigiosos capitanes y bien entrenados soldados.