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Sin Perdón

¿Por qué Sánchez no va al funeral del Papa Francisco?

«La decisión es un grave error político y diplomático»

La ausencia de Sánchez en el funeral del Papa es tan incomprensible como injustificable. Es sorprendente teniendo en cuenta que pierde una oportunidad para codearse con los jefes de Estado y de Gobierno del mundo. La opacidad de La Moncloa, que es incapaz de ofrecer una explicación a esta ausencia, alimenta todo tipo de especulaciones. La centrada en el tema familiar es la que parece más lógica, pero también la que muestra la auténtica situación del entorno presidencial más allá de las voluntaristas cortinas de humo que intentan crear para desviar la atención. No existe ninguna razón política, diplomática o religiosa que explique o justifique que Sánchez y su mujer se encierren en el palacio presidencial. Es bueno recordar la carrera entre Félix Bolaños y Yolanda Díaz para ver quién era más amigo y sentía en mayor medida el fallecimiento del Sumo Pontífice. En algún momento llegue a temer que lo elevaran a la condición de presidente honorario del PSOE y de Sumar. Tal era el fervor clerical que recorrió a la izquierda que podrían haber convocado congresos extraordinarios para convertirse en partidos confesionales, aunque del Papa que asumían como un rojo revolucionario.

Por tanto, en este contexto, todos esperábamos una sobreactuación de Sánchez, ya que es un terreno en el que se siente cómodo. Los memes estos días han sido muy divertidos como llamarle «Su Sanchidad» o creando una falsa portada de El País titulada «Pedro Sánchez será el próximo Papa, según el CIS de Tezanos» con el subtítulo de que obtendría un 67% de apoyo entre los cardenales indecisos. Por supuesto, ilustrado con una foto suya con la vestimenta papal, aunque me imagino que recuperaría los zapatos rojos para que quedará claro que sería un Pontífice bolivariano. Al margen de las bromas a las que tan aficionados somos los españoles, la realidad es que la decisión es un grave error político y diplomático, porque confirma el inquietante nivel de debilidad en que se encuentra a causa de los problemas que afectan a su familia. Era una buena oportunidad para desmentirlos y aparecer con su mujer en un acto de tanta trascendencia política. Espero que la parte socialista y comunista de la delegación española mantenga la compostura, ya que no acuden en su condición de plañideras.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)