Parresía
El regreso de Milei
La Corona, a lo largo de esta década, se ha consolidado como un elemento estabilizador clave en esta España cada día más polarizada
¿Cuáles son los principales problemas de España? El CIS de junio responde, por este orden: los políticos, la vivienda y el paro. ¿Y quién ganaría ahora mismo unas elecciones generales? Tezanos sigue a lo suyo, otorgándole la victoria al PSOE (no importa cuándo leas esto). A Pedro Sánchez, según este CIS, siguen sin pasarle factura los problemas de su entorno familiar, la amnistía a Puigdemont y el borrado total del Procés o los conflictos diplomáticos con Israel y Argentina. Claro que del CIS al hecho... hay un trecho, como demostraron las últimas elecciones europeas.
Será interesante hoy observar el terremoto político que genera la llegada de Javier Milei. Os escribo poco antes de que el avión del presidente argentino despegue de Buenos Aires, rumbo a la capital de España, para recibir una condecoración de manos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Aún no ha llegado el argentino, y solo se habla de él. ¿Le hubiera invitado Núñez Feijóo a Madrid, de haber presidido él la Comunidad? Nunca lo sabremos pero, teniendo en cuenta su talante moderado, tengo mis serias dudas. En todo caso, la dirección del PP avala públicamente la decisión de la presidenta Ayuso y recuerda que, con la visita de Estado del presidente de Colombia, ése que condenó el «yugo español esclavista» antes de pisar suelo español, no hubo tantos miramientos. La presencia de Milei en Madrid promete nuevos titulares explosivos contra Sánchez. Y al PSOE, además, le interesa, porque llena de contenido su argumentario de la hidra de tres cabezas –derecha, ultraderecha y antisistema– que nos amenaza a todos.
Milei ha intentado, sin éxito, ser recibido por Felipe VI. No le compete a la Casa Real el asunto, la política exterior la marca y la decide el Gobierno. Y el Rey, como él mismo remarca, se ciñe siempre a la Constitución.
Y ya que hablamos del monarca, ahora que cumple diez años de reinado, encuentro que le sienta muy bien hablarle a la cámara fuera del Palacio. La Corona, a lo largo de esta década, se ha consolidado como un elemento estabilizador clave en esta España cada día más polarizada. Acercarla al corazón de los españoles será el gran desafío de la institución, ahora que coexiste junto a un Gobierno aliado con partidos que trabajan para que él sea el último monarca. Abrir una cuenta en Instagram, mezclarse con la gente o atreverse a pronunciar discursos menos encorsetados beneficia a los miembros de la Familia Real. La Reina lo sabe y, como buena comunicadora, está en ello. Y sus hijas, aire fresco, pueden resultar determinantes. Su felicitación «sorpresa» tuvo un punto de emotividad y verdad. Con eso nos quedaremos y será, de hecho, la escena más recordada de este aniversario.
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