El trípode

Sánchez entra en campaña con la guerra civil

Su primer acto de vuelta a España ha sido visitar su lugar preferido dada su reconocida competencia en la materia de levantar muros: el «Valle del Cuelgamuros» o sea el Valle dedicado a él

Tras cumplimentar reverencialmente al Príncipe heredero de Arabia Saudita en su gira por diversos países musulmanes en favor de la causa palestina y su reconocimiento como Estado propio, ha bajado de su avión para ponerse en «modo campaña» con la guerra civil. Ante las tres elecciones por delante en los dos próximos meses, ha optado por reabrir tumbas y trincheras entre los españoles como eje.

Su primer acto, de vuelta a España, ha sido el que es su lugar preferido dada su reconocida competencia en la materia de levantar muros: el «Valle del Cuelgamuros» o sea el Valle dedicado a él. En la ley de la democrática memoria redactada al dictado de los progresistas de Bildu, le cambiaron el nombre reponiéndole el precedente a su denominación por la que le conocen por lo menos la mitad de los españoles: el Valle de los Caídos.

De los caídos de ambos bandos en la guerra civil, que ahora el progresista Sánchez quiere reescribir con guion suyo para ganarla 83 años después de concluida. La causa que ha precipitado su declaración de guerra ha sido que los nuevos gobiernos autonómicos de Aragón, Castilla y León, Valencia y los que se puedan sumar ahora vista su actitud hayan osado reformar o derogar las normas dictadas por su democrática memoria y que el líder supremo ha dispuesto sea un dogma político de obligado y eterno cumplimiento.

Agobiado por la Koldosfera muy extendida en su PSOE y su gobierno e incluso con ramificaciones muy cercanas a su intimidad familiar, ha decidido reanudar el guerracivilismo utilizando los muertos de un bando como eje de su entrada en campaña guerracivilista. Desde luego está dispuesto a combatir duramente y «muy fuerte» no solo llevando esas normas autonómicas a juicio de Pumpido sino ante la ONU, la UE y el Consejo de Europa . De momento no consta quiera llevarlo ante otras jurisdicciones como la Corte Penal Internacional o el Tribunal de Justicia de la UE, ésta como cuestión prejudicial, pero todo se andará.

Aunque el tema es más para llorar que para reír, mejor no dramatizarlo más de lo que ya lo es, aunque sí hay que prestarle atención a su decidida voluntad de «internacionalizar el conflicto» en expresión de su querido socio Puigdemont y demás colegas indepes. Aunque la guerra civil ya fue muy internacional en su día con las «Brigadas internacionales» y el CTV entre otros muchos combatientes de allende los Pirineos, y en ambos bandos como es sabido.

La entrada en campaña en el bando «progresista» de la división sanchista con el general Bolaños al mando augura briosos combates.