A pesar del...

Salario mínimo estupendo x 3

Se habla mucho del SMI y poco de la inflación, como si las subidas planteadas equivaliesen a aumentos análogos en el salario real

El progresismo se ha vuelto triplemente estupendo con el salario mínimo interprofesional, porque distorsiona el argumento, la estadística y la economía académica.

Alegan que si tras la subida del SMI sube el empleo, queda refutada la teoría de que ambas subidas son incompatibles. Esto es un disparate: el SMI no destruye empleo en cualquier caso sino solo pone en riesgo el de aquellos trabajadores cuya productividad sea menor, algo que todo el mundo acepta. En caso contrario, ¿por qué los progres no piden un SMI de 3.000 euros, o más?

También ignoran la estadística, porque se habla mucho del SMI y poco de la inflación, como si las subidas planteadas equivaliesen a aumentos análogos en el salario real.

La tercera añagaza es recurrir a los economistas académicos, como hizo Pepe Álvarez en El Mundo: «Los economistas americanos Card y Krueger, premios Nobel de Economía en 2021, demostraron, sin necesidad de entrar en el debate sobre cuál debe ser la retribución suficiente para evitar la explotación laboral y la pobreza, que el alza del SMI no solo no producía merma en el empleo, sino que servía de catalizador del crecimiento económico. ...Los estudios más rigurosos acreditan que la subida del SMI mejora la economía en general y la vida de la gente trabajadora más humilde en particular, y que reduce las desigualdades sociales. Además, su elevación coopera con la sostenibilidad del sistema público de pensiones y garantiza su suficiencia en el futuro». Nada de esto parece cierto, empezando porque Alan Krueger no obtuvo el Nobel, pero es una joya, empezando por «el debate» sobre la explotación y siguiendo por el cántico a la subida del SMI según los «estudios más rigurosos» –lo que es muy dudoso, véase: https://www.nber.org/papers/w28388.

Por quedarnos en lo más citado, Card y Krueger no demostraron la bondad genérica de cualquier aumento del SMI, sino la ausencia de efectos negativos en los restaurantes de comida rápida en algunos lugares de Estados Unidos en 1992. Sin duda interesante conclusión, pero en absoluto generalizable porque, como escribió en estas páginas Juan Ramón Rallo, «el Banco de España, empleando la misma metodología que David Card en su famoso estudio, concluyó que la subida del SMI aprobada en 2019 provocó la pérdida de hasta 170.000 empleos en nuestro país».