Opinión

San José: «La sombra del Padre»

Su figura como «sombra del Padre» en la Tierra, denominación tomada de una extraordinaria obra sobre su vida, es de tal relieve, que ostenta el título de «Patrono de la Iglesia Universal»

San José coincide cada 19 de marzo con el Día del Padre
San José coincide cada 19 de marzo con el Día del PadreLa Razón

Cada 19 de marzo es la fiesta litúrgica de San José, aunque este año se celebrará mañana día 20, al coincidir hoy en domingo. Su figura como «sombra del Padre» en la Tierra, denominación tomada de una extraordinaria obra sobre su vida, es de tal relieve, que ostenta el título de «Patrono de la Iglesia Universal». Las circunstancias en las que se efectuó esta proclamación, ayudan a comprender su papel como protector y cabeza de la Sagrada Familia de Nazareth, de la que procede tan elevado reconocimiento. Corría el año 1870, y la Santa Sede se encontraba en unos tiempos de extrema tribulación tras haber sido desposeída de los Estados Pontificios que desde el año 800, más de mil años…, eran, –en aquellos tiempos y cultura– el imprescindible poder temporal del Papado para poder ejercer con libertad la soberanía espiritual sobre la Iglesia encomendada por Jesucristo a los sucesores de Pedro. El 20 de septiembre de aquel año, con la caída de la Porta Pía de la ciudad de Roma, capital de sus milenarios Estados, el Papa hoy Beato Pío IX, se recluía en el Vaticano considerándose prisionero del Rey de Italia quien había culminado el proceso de la denominada reunificación italiana. En esa dramática situación, obtenida por la masonería al frente de la permanente lucha de la «Ciudad terrenal» contra la «Ciudad de Dios» en la cosmovisión de San Agustín, descrita en su histórica obra y recogida por el magisterio pontificio, creían haber alcanzado la victoria definitiva sobre la «Infame»: la despectiva denominación conque el filósofo de «las luces» Voltaire, se refería a la Iglesia. En medio de esa gran tribulación, apenas tres meses después, Pío IX que había definido poco antes el Dogma de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1854, tuvo muy presente el papel del gran santo Patriarca como protector de Jesús y María en su existencia terrenal y apeló a su ayuda en otro 8 de diciembre. Como recordó el Papa Francisco en esta misma fecha de 2020 en su Carta Apostólica «Patris Corde», –«Con Corazón de Padre»–, al cumplirse el 150 aniversario de dicho patronazgo de San José, –«la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, es como su prolongación en la Tierra»–, lo hizo para que así, al igual que cuidó de Ellos en su vida terrenal, proteja a Su Iglesia ahora también. Como dijera la gran Santa Teresa de Jesús devotísima suya: «Querría yo persuadir a todos fuesen muy devotos de este glorioso Santo, por la experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios (...) que lo pruebe quien no me creyere y verá…». Es la «sombra» del Padre.