Opinión

Sumar: la marca blanca del sanchismo

«La vicepresidenta Yolanda Díaz es la "pareja de baile" electoral elegida por Sánchez para la próxima contienda»

Es cuestión sabida que el sanchismo actúa políticamente bajo el principio de que «el fin justifica los medios», siendo su único y superior fin la consecución y mantenimiento del poder. En esa clave debe interpretarse la puesta de largo oficial de su vicepresidenta Yolanda Díaz como la «pareja de baile» electoral elegida por Sánchez para la próxima contienda. También es cosa sabida que desde la definitiva derrota del comunismo frente al bloque occidental tras la implosión de la URSS, la bandera roja con la hoz y el martillo no es un banderín de enganche que atraiga a las masas de trabajadores en Occidente.

Desde entonces, los ideólogos marxistas liderados por Lula da Silva y Fidel Castro concibieron su metamorfosis política en el Foro de São Paulo para presentarse ante ellos bajo falsas banderas, prometiéndoles un nuevo paraíso con la nueva religión climática, el feminismo ideológico radical y la lucha de sexos, sustituyendo a la cristiandad y la lucha de clases, respectivamente. Así consiguieron mantener vivos en Iberoamérica no pocos gobiernos marxistas ahora enmascarados bajo el común denominador de ser todos ellos «progresistas».

Basta contemplar el panorama que muestra el mapa político del continente para ver a los Petro, Boris, Ortega, AMLO, Maduro, etc. poblándolo casi totalmente, con Lula al frente como prueba de su éxito. España no es una excepción a esa exitosa plaga, con un Gobierno donde los comunistas y los discípulos de Chávez y Maduro son intocables porque en sus manos se encuentra la supervivencia del sanchismo en el poder. Por eso ahora, ante el desplome electoral de la marca Podemos como la plataforma política que cohesionaba a todo el espectro ideológico situado a la izquierda del PSOE, Sánchez ha creado otra con Yolanda Díaz, sustituyendo a Pablo Iglesias en el papel de liderazgo de todos los grupos, mareas y marcas que lo componen. Ahí se encuentran desde Errejón con Mónica García, hasta Garzón, pasando por Inmaculada Colau y una miscelánea de personajes expodemitas «en busca de autor», que esperan sea Yolanda quien escriba la obra.

«Renovarse o morir» es una conocida frase del refranero español cuyo origen se atribuye a Miguel de Unamuno, que defendía la renovación como indispensable para el progreso, a la que los «progresistas» no le hacen oídos sordos, como vemos. La sabiduría popular también nos recuerda alguna otra sentencia que podría aplicarse a esta operación cosmética sumatoria: «Son los mismos perros, pero con distintos collares». Esta, atribuida a Fernando VII al ver las mismas caras de liberales uniformados en la milicia nacional embutidos después como absolutistas.