A pesar del...

Con Tamames

Tamames tiene un nivel intelectual y cultural seguramente muy superior al de los diputados del Congreso, y su intervención no será un esperpento

Como subrayó José Antonio Vera en estas páginas, Ramón Tamames deberá «someterse a la bandada de improperios que le va a caer, le está cayendo ya, desde la izquierda, la derecha y el quintacolumnismo». Pues bien, estoy con Tamames.

Una nota personal. Fui muy crítico con Ramón hace cuarenta años. Como respuesta, él no solo aceptó colaborar conmigo en la revista que yo dirigiría poco después, «España Económica», sino que me dio muestras de amistad invitándome a su casa, donde disfruté de su hospitalidad y la de Carmen, su mujer, y nos hemos seguido viendo ocasionalmente hasta hoy. Se portó como lo que es: un caballero.

Pero no lo respaldo ahora en lo de la moción de censura de Vox por eso, sino porque creo que es pertinente que el partido la presente, y que lo haga con un candidato independiente, aun sabiendo que no va a salir adelante.

Como apuntó Javier Ybarra en sus «Perritos calientes», el profesor Tamames tiene un nivel intelectual y cultural seguramente muy superior al de los diputados del Congreso, y su intervención no será un esperpento: «Tamames suavizará la imagen de Vox, atraerá a los más viejos del lugar y demostrará que los hombres que hicieron la Transición fueron mejores, estuvieron a años luz de los actuales y que la palabra no sólo debe estar al servicio de la verdad y de la diversión, sino también al de la experiencia».

Por eso la moción será previsiblemente beneficiosa para el partido y el candidato. No me parece que vaya a dañar al PP. Coincido con Abel Hernández: «Feijóo será un convidado de piedra, aunque no es seguro que eso le perjudique, sino todo lo contrario». Lo señaló también Iñaki Garay en «Expansión».

No creo que esto dará oxígeno a Warren Sánchez y sus secuaces, salvo que Tamames haga el ridículo y diga tonterías, lo que es posible. Preguntado en una entrevista con Julio Valdeón en «El Mundo» sobre qué espera clarificar en esta operación, el propio candidato respondió: «Me conformo con que el país comprenda que el espíritu del 56, el de la reconciliación, el que unió a comunistas, falangistas, democristianos, etc., sigue siendo necesario, frente a los presagios agoreros de los separatistas y los confusionistas». Si eso se comprende más que antes, será bueno para España y malo para Warren.