Mar en calma

Top 100

Talento, actitud, trabajo, trabajo y trabajo es el secreto de las mujeres top 100 elegidas cada año.

El Teatro Real acogió el pasado domingo la XI gala de Las Top 100 Mujeres Líderes en España, una iniciativa que fundó Mercedes Wullich en 2011 para construir una sociedad basada en la igualdad y poner en valor un país lleno de excelentes empresarias, comunicadoras, directivas, artistas, deportistas… Con el gran impulso de la revista sobre liderazgo, moda, belleza, royal y estilo de vida, «Magas», un jurado de 54 personas y votación popular, determinaron qué mujeres brillaron más en 2023.

Cruz Sánchez De Lara dedicó un homenaje a las mujeres sabias y trabajadoras, cuya perseverancia, esfuerzo y talento es un compromiso con las nuevas generaciones: mujeres poderosas y empoderadas que son ejemplo para las niñas. Especialmente las que se frustran comparándose con influencers poco reales, las hay incluso creadas por inteligencia artificial. Me encantó la frase de Cruz: «Para encontrar la propia satisfacción, no existen ni filtros ni Photoshop». Talento, actitud, trabajo, trabajo y trabajo es el secreto de las mujeres top 100 elegidas cada año.

Habló de la necesidad de luchar contra la esclavitud del siglo XXI: la prostitución. Mujeres de la asociación Apramp, confeccionaron su precioso vestido diseñado por Nacho Aguayo para Pedro del Hierro, un proyecto solidario amadrinado por Cruz. Fue un momento muy emotivo en el que fueron protagonistas las víctimas de la trata en España. «Son mujeres valientes a las que admiro –afirmó– han sufrido la esclavitud en primera persona, la han vivido en el siglo XXI en España, no podemos ser cómplices de que sigan sucediendo cosas así en nuestro país».

También destacó la importancia de mantener «la hermandad de los medios de comunicación». Estoy completamente de acuerdo en que sumando llegamos más lejos, porque multiplicamos. Además, lo que no suma, resta. Y finalizó poniendo el foco en congratularnos por el brillo de los demás.

Y es que todos somos «top» cuando nos permitimos ser quienes realmente somos y celebramos también el éxito ajeno.