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Anuncios de un anuncio

La Razón
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Hemos comentado varias veces que el «Branded Content», como se conoce a los contenidos creados por una marca con fines de comunicación, es una de las tendencias más claras y con mayor crecimiento de los últimos tiempos. En internet es complicadísimo diferenciar en muchas ocasiones el contenido de una web, incluso en bastantes medios de comunicación, de lo que es publicidad. Lo peor es que muchos usuarios rechazan fuertemente la publicidad como algo intrusivo y molesto, en gran medida debido al abuso de los pop-ups, ventanas emergentes, vídeos y otros formatos. La publicidad que, en otros medios como la televisión, la radio o diarios y revistas se ve como lógica, normal e inevitable –aunque en ocasiones pueda ser excesiva por esos larguísimos bloques de spots–, en internet tiene muchos más problemas para ser aceptada, pues el usuario tiene todas las herramientas en su mano para evitarla. Lo curioso es cómo empieza a ser cada vez más habitual la metapublicidad, las campañas para anunciar una campaña, o los anuncios de un anuncio. Freixenet los utiliza desde hace años para anunciar el estreno de su campaña navideña, y además de recordar la marca le sirve para resaltar la importancia de su propio spot. Pero es complicado encontrar precedentes con tanta inversión y presencia como la actual campaña de Estrella Damm, que anuncia el cortometraje rodado por Alejandro Amenábar con Dakota Johnson y Quim Gutiérrez como protagonistas.

El concepto de Mediterráneamente es una de las mejores estrategias de la publicidad española de los últimos años, al asociar con enorme éxito la marca de cerveza a un verano mediterráneo idealizado. Comenzó con videoclips, pasó a contar historias cortas en escenarios como el Buli, y ahora da un paso más allá con un cortometraje de 12 minutos que puede verse completo por internet. Quizá el único reparo es que los spots de televisión, presentados como «trailers» de la película, son bastante más sugerentes e interesantes que el propio cortometraje, una mínima historieta plagada de tópicos sobre el chico que no sabe inglés y quiere ligar con una americana, y rodada, eso sí, con estilo y en preciosos paisajes ibicencos. Claro que eso también pasa con bastantes películas de cine, cuyos «traillers» resultan ser mucho más atractivos y divertidos que el propio largometraje.