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Cuidado con quién te metes

Hace poco Coca Cola realizó una campaña para invitar a la gente a ir a los bares, que seguro logró la simpatía y afecto de la mayoría de los establecimientos hosteleros del país, en una época en la que está descendiendo el consumo y gasto fuera del hogar.

Casi al mismo tiempo, otra marca que depende en grandísima medida de los bares, cafeterías, pubs y hostelería en general se le ocurre justo lo contrario, bromear con los esforzados profesionales que atienden en estos establecimientos. «¿Barman? Prefiero a mi camarero de toda la vida?», señala un titular. «¿Cocktail? Yo me tomo una buena copa», dice otro cartel. Con el slogan «Saber elegir», Larios se planteaba así una agresiva campaña en el competitivo mundo de la hostelería, justo cuando las ginebras están más de moda y la decisión de qué marca escoger para el gin-tonic resulta toda una declaración de intenciones y «conocimiento».

Es cierto que al convertirse el gin-tonic en el combinado de moda ha surgido mucha tonteria a su alrededor, y eso se podía utilizar como argumento humorístico por parte de una de las marcas más clásicas de nuestro país. Pero de ahí a burlarse de los que sirven las copas...

Quizás por eso a los camareros, barmans y cocteleros no les sentó nada bien y han reaccionado con un llamamiento al boicot que se ha difundido rápidamente por las redes sociales. Internet tiene esas cosas, que extiende inmediatamente lo bueno y lo malo. Pepe Dioni, presidente de la Federación de Barmans de España, FABE, pidió respeto a su profesión; otros escribían cosas como: «os haremos caso, preferimos que nuestros clientes tomen una buena copa»; y un tercero señalaba que solo quería «felicitar en nombre de la competencia a vuestros publicistas».

La casi inmediata rectificación y retirada de la campaña por parte de Larios no parece haber detenido el boicot, mientras la marca tampoco ha querido aclarar la agencia que tuvo la brillante idea de meterse con sus principales prescriptores, y de los que tantísimo depende su éxito. Pero lo que parece claro es que no recibirá muchas felicitaciones, y hasta será dudoso que siga trabajando con ella.