La clave es la conexión

Internet es la clave, la base sobre la que se asienta todo el universo digital y la conexión a la red en los hogares españoles determina el modo en que los usuarios acceden a los contenidos, ya sea a través del ordenador, de los dispositivos móviles o del televisor. Por este motivo, el tipo de conexión es fundamental para obtener una radiografía de la sociedad.

En este sentido, cabe decir que España es uno de los de los países europeos más demandantes de conexión a Internet de alta velocidad y de amplio alcance, según se desprende del Índice de Consumo y Entretenimiento 2015 que elabora ARRIS, y que desvela también que los hogares de nuestro país tienen una media de siete dispositivos conectados a la red Wi-fi (por encima de la media europea).

Un indicador claro de que los usuarios demandan una conectividad de alta capacidad a la que sólo puede hacer frente la red de fibra óptica por la que están apostando claramente los operadores. Esta tendencia se refleja también en Europa, donde los consumidores piden Wi-fi sin límites.

Así, el estudio revela que más de la mitad de los españoles considera de vital importancia disponer de una conexión a Internet de alta velocidad y en todas las habitaciones de la casa. De hecho, España destaca por el elevado uso de amplificadores de la señal, con una penetración del 30 por ciento, solo superada por la media de Rusia, del 42 por ciento.

El estudio muestra también que la televisión móvil empieza a abrirse camino entre los hogares y se consolida entre los jóvenes. En España, en línea con lo que ocurre en el resto de Europa, casi el 60 por ciento de los encuestados ve la televisión a través de dispositivos móviles, una práctica mucho más común (alcanza el 74 por ciento) en la franja de edad que va de los dieciséis a los veinticuatro años.

Otra de las conclusiones a las que llega el Índice de Consumo y Entretenimiento es el vínculo entre el Wi-fi y la televisión móvil: el 72 por ciento de los encuestados españoles usa la red inalámbrica gratuita para ver la televisión a través de sus dispositivos móviles. De hecho, el no tener acceso a redes Wi-Fi y un streaming no fiable dificultan la experiencia móvil al ver la televisión, así como pantallas demasiado pequeñas en los grupos de más edad (26 por ciento) y el alto coste de los datos móviles (22 por ciento) entre los más jóvenes.

En España, en contraste con lo que ocurre en el resto de países de Europa, el consumo de varias horas seguida de televisión (atracones de televisión, como lo denomina el estudio) es una tendencia en alza. El 13 por ciento de los españoles lo hace una vez a la semana, un porcentaje mayor que el que se da en países vecinos como Francia (10 por ciento), Alemania (11 por ciento) o Reino Unido (6 por ciento). Además, en España el 54 por ciento ve de una sola tacada múltiples episodios seguidos de una serie de televisión una vez al mes o más, durante un periodo de tiempo superior a las tres horas.

Es el grupo de menor edad, el que va de 16 a 24 años, el que más horas seguidas de televisión consume (una media de 3,5 horas en Europa).

En cuanto al modo en que los usuarios consumen contenidos digitales, el estudio de ARRIS ha detectado que para la mayoría de europeos (66 por ciento), la posibilidad de descargar los contenidos (y visualizarlos sin necesidad de conexión a Internet) es más importante («de vital importancia» o «muy importante») que la visualización en streaming. En el caso de España, esta cifra destaca por alcanzar un 84 por ciento.