Internet

TV cada vez más conectada

¿Hay una guerra entre la denominada televisión conectada frente a la tradicional? La verdad es que no. No estamos ante una guerra, o no al menos ante una guerra tradicional, ya que estamos más bien ante una sustitución paulatina de una sobre otra. Es sólo cuestión de tiempo y de que el parque de aparatos de televisión se renueve por completo.

Según el II Estudio Anual de TV Conectada y Vídeo Online, presentado la pasada semana y elaborado por IAB Spain, las Smart TV se han convertido por primera vez en la principal forma de ver televisión conectada, es decir, televisión a través de Internet. De hecho, fue el soporte preferido por el 54% de los usuarios en detrimento de la consola (un 35%), del PC (que se mantiene estable con el 29%) o de otros sistemas como la TDT híbrida o Apple TV. En la actualidad, alrededor de 4,5 millones de españoles tienen una Smart TV en su hogar, aunque sólo la mitad la mantiene conectada a internet de forma habitual.

En cuanto al perfil, el usuario de televisión conectada es también el que consume más televisión tradicional, el que hace un uso más social de ella y el que más tiempo la ve a lo largo del día. ¿Qué uso diferente hace el usuario de la televisión conectada respecto del que sólo ve la tradicional, es decir, aquella que no está conectada a internet? Pues básicamente, crear su propia programación o, lo que es lo mismo, adaptar lo que ve a sus horarios y a sus gustos. Así, por ejemplo, un 73% ve programas que no ha podido ver en directo. Un 58% ve contenidos adicionales a los emitidos en la televisión tradicional y un 47% vuelve a ver sus programas favoritos, aunque ya los haya visto en su canal habitual cuando lo emitía.

Otra de las actividades principales es el consumo de vídeo on-line, una de las opciones que más crece. De hecho, sólo un 17% de los entrevistados declara no ver este tipo de contenido. YouTube sigue dominando el mercado en todos los soportes, también en la televisión conectada y, de hecho, en muchos modelos de Smart TV viene preinstalado como aplicación. Además, determinadas marcas permiten también ver en la pantalla del televisor los vídeos que se están visualizando en el smartphone. En el campo nacional destaca Nubeox, con un 6% sobre el total de vídeo on-line. En cuanto a los dispositivos, el consumo de vídeo on-line se realiza sobre todo a través del PC, que domina el panorama (82%), la TV conectada (24%), smartphone (18%) y tabletas (12%). En lo que se refiere al contenido de estos vídeos, crece el consumo de cine y televisión a la carta así como el tradicional de música.

El informe de IAB también pregunta a los usuarios si estarían dispuestos a pagar por ver vídeo en internet. Así, los principales contenidos por lo que pagarían son el cine, las series y los deportes, pero no querrían pagar más de seis euros al mes o 1,8 euros por ver un contenido concreto. En la práctica, sólo un 12% asegura haber pagado alguna vez, fundamentalmente porque le interesaban los contenidos o porque no tenía otra opción. Esto afecta directamente a la aceptación de la publicidad, ya que un 77% lo hace si, de ese modo, accede a los contenidos de forma gratuita.

La interacción es otra de las opciones que ofrece ver vídeo on-line a través de la televisión conectada, aunque apenas un 22% lo hace, sobre todo a través de las redes sociales (el 68%), pero también a través de la misma página web a través de la cual ve este tipo de contenidos o de las aplicaciones de las propias plataformas.