Trump y la política Tik Tok

La política Tik Tok consiste en extremar las posiciones para que se diluya el temperamento centrado. Quienes prosperan en esta modalidad de pensamiento son, precisamente, quienes transitan por las esquinas más alejadas de la centralidad, y acusan a quienes se niegan a moverse de la zona templada de estar en el lado opuesto: la izquierda dice que son de extrema derecha, y la derecha los sitúa en la extrema izquierda. Y como complemento, se exige fidelidad canina.

Un último ejemplo de esta enajenación generalizada tiene como protagonista a Donald Trump. La política Tik Tok exige que la izquierda esté en contra de Trump y la derecha, a favor. Y tal majadería no admite matices ni disidencias. Así, el eurodiputado del PP Esteban González Pons escribe un artículo contrario a Trump y a unos cuantos les estalla la cabeza.

Las licencias literarias de González Pons son cuestión de gustos. Dice, por ejemplo, que Trump es «el macho alfa de una manada de gorilas». Los dirigentes del PP, timoratos y acomplejados –da igual cuándo y con qué motivo se diga esto– salieron melindrosos a poner distancia con su compañero de partido, cuando la crítica que se podría hacer a González Pons es que quizá se haya excedido en su moderación al describir a ese personaje y a sus corifeos. Luego apareció otro tiktoker, el jefe de Vox, para acusar al articulista de «ir de la mano con el autócrata Sánchez –un tiktoker más– en la oposición a Trump». Que un trumpista acuse de autócrata a otros es una coplilla tan defectuosa que no precisa comentario de textos.

Miguel Tellado corrió a excusarse solemnizando la obviedad de que «Trump es el presidente legítimo de Estados Unidos». Eso obliga –no hay remedio– a gestionar nuestras relaciones con él. Pero no obliga a aceptar como cierto que los inmigrantes se coman a los perros y los gatos de sus vecinos, ni que sea recomendable beber lejía para curar el covid, ni que la culpa del accidente aéreo sea de Obama y Biden, ni que Estados Unidos deba apropiarse de Canadá y Groenlandia. Idioteces, en Tik Tok. González Pons tiene razón.