Sin Perdón

El uso partidista de la inmigración

«La clave ha sido siempre actuar en origen, abandonar la demagogia y sentar las bases para una adecuada integración de la población migrante»

La izquierda tiene por costumbre utilizar de forma partidista la inmigración. Es algo que hace, también, la derecha radical que se envuelve en un patriotismo cortoplacista y poco riguroso. Estamos ante uno de los problemas más importantes y complejos que tiene planteado Europa desde hace décadas y no existe una solución fácil, salvo para los populistas de uno y otro signo. Estamos, además, ante uno de los fenómenos más antiguos de la Historia. Ha sido acogido de diferentes formas, que han ido de la aceptación al rechazo más absoluto. La historia de la Humanidad se basa en las migraciones y los intercambios entre los diferentes pueblos, pero con la aparición de la civilización surgió un concepto patrimonial del territorio. Las invasiones y las colonizaciones son también fenómenos migratorios. El número es tan elevado que resulta inabarcable. Lo que es lamentable es que se utilice de forma partidista y el Gobierno sea incapaz de alcanzar un acuerdo de Estado en esta materia. No lo hace porque busca réditos electorales, algo que no solo es un error, sino que se sustenta en una premisa sin fundamento. El buenismo pijoprogre no encaja en lo que quiere la mayoría de la sociedad española.

Hemos visto cómo era utilizado con los incidentes en Torre Pacheco o la polémica decisión del PP y Vox en Jumilla por el sanchismo y sus aliados de la izquierda radical. Lo es en mayor medida, aunque parezca imposible, que el propio Sánchez, que se siente cómodo con las posiciones de Kirchner, Chávez, Castro o Petro. La experiencia europea muestra que un sector de la izquierda ha abrazado posiciones muy duras en contra de los inmigrantes que entran ilegalmente en sus países y está votando a la ultraderecha. Cuanto más insistan los sanchistas con sus propuestas demagógicas, peor les irá electoralmente. La propia extracción social de Sánchez y sus compañeros pijosocialistas y comunistas explica muchas cosas. Es una posición propia de las personas que se han dedicado solo a la política como profesión y provienen de familias acomodadas. No tuvieron tiempo de tener una buena base universitaria y desarrollar una vida profesional sólida mientras medraban en las organizaciones juveniles de sus partidos. La clave ha sido siempre actuar en origen, abandonar la demagogia y sentar las bases para una adecuada integración de la población migrante.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)