Y volvieron cantando

Verdades, mentiras y malos perdedores

Se habían escuchado muchas excusas de perdedor en política, pero lo de echar la culpa a las normas y al estado del terreno de juego que son los mismos para los dos contendientes resulta realmente inédito

Quedan diez días de campaña electoral y vamos a ver y a escuchar de todo, especialmente desde la parte que ha resultado más damnificada por el resultado del cara a cara Sánchez-Feijóo, Feijóo-Sánchez, celebrado este lunes en Atresmedia ante la atenta mirada de millones de electores. Ahora viene a resultar –argumentario socialista en mano– que ese debate sirvió para muy poco porque fue más jaula de grillos que plataforma para ofrecer propuestas de gobierno, que fue un espectáculo nada acorde con lo que supuestamente demandan los ciudadanos y que se convirtió en un «toma y daca» de medias verdades, claro está por parte del jefe de la oposición. Incluso he llegado a escuchar en un patético rasgado de vestiduras lamentos porque no se hubiese hablado de digitalización y cambio climático con mayor insistencia… acabáramos.

Pero tal vez la excusa de perdedor más significativa haya sido la del expresidente Rodríguez Zapatero, –ahora convertido en patriota de la marca PSOE recorriendo España en los mítines a los que no acudirá Sánchez– afirmando, ni corto ni perezoso en su entrevista con Julia Otero en Onda Cero, que el resultado del debate poco satisfactorio para los intereses del actual presidente se debió a un «formato inadecuado que habría que revisar». Se habían escuchado muchas excusas de perdedor en política, pero lo de echar la culpa a las normas y al estado del terreno de juego que son los mismos para los dos contendientes resulta realmente inédito y dice muy poco en favor de quienes de saque se descolgaban pidiendo debates por doquier. La realidad es bastante más dura teniendo en cuenta que para Sánchez –supuestamente más ducho en los escenarios televisivos– no habrá una segunda oportunidad, como la que tuvo González tras perder el primer cara a cara con Aznar hace treinta años, pero sobre todo llama la atención que gran parte del hilo argumental socialista post debate en Atresmedia se este derivando a la disyuntiva sobre la verdad y la mentira en política. Curiosamente las terminales del PSOE ya se lanzaron a plantear esa misma disyuntiva justo hace tres semanas tras la entrevista de Alsina a Sánchez también en Onda Cero, todo un tratado sobre lo que significa mentir o decir la verdad en política, muy a pesar de los sobrevenidos guardianes de la esencia periodística, claro está para lo que les interesa. Seguiremos divirtiéndonos.