Quisicosas
A la Virgen del Rocío, ni tocarla
He pasado la Pascua más hermosa en un pueblo andaluz donde apuntaba la vanguardia de una Europa que los de TV3, vestiditos de negro, ni se huelen
El chiste era muy, muy malo, que es lo peor que se puede decir de un programa de humor. Poner a la Blanca Paloma a mendigar sexo en el plató («Estoy más caliente que el palo un churrero» decía la actriz de la parodia) fue lo del caca-culo-pedo-pis. Yo le bajaría el sueldo al guionista, porque hace falta ser tonto para reírse. Me sorprende que alguien pueda considerar moderna semejante cosa y me confirma que hay pocas posturas más rancias y acabadas que el nacionalismo.
He pasado la Pascua más hermosa en un pueblo andaluz donde apuntaba la vanguardia de una Europa que los de TV3, vestiditos de negro, ni se huelen. Roquetas (Almería) tiene cien mil habitantes, 60.000 de ellos más o menos, emigrantes, de 92 nacionalidades diferentes. En la parroquia de San Juan Bautista el 70 por 100 de los fieles son subsaharianos. El cura, Manuel Navarro González, preside unas ceremonias donde el evangelio se lee en español y en inglés y el coro, abrumadoramente negro, se arranca al gospel y las canciones de misa con entusiasmo. Guineanos, senegaleses, gambianos, keniatas o costa marfileños siguen a una chiquita redondeada, apretada con un cinturón, que luce el pelo planchado y un diastema y tiene una potencia de voz que ya quisiera Shakira. El Aleluya va en suajili, pero como la interjección hebrea se entiende perfectamente, los fieles la cantamos a pleno pulmón. Es tanta la alegría y tan potente la fe que los cantores nos arrastran a las palmas y acabamos bailando en la noche de la Resurrección. Muchos de los parientes de esta gente se han jugado la vida por la fe en lejanos desiertos y estepas.
Si alguien se piensa que Europa será blanca y homogénea, va dado. Los Padres Blancos de esta parroquia, que van en vanguardia, tienen 400 personas en clases de alfabetización, donde también se aprenden informática y conducción de vehículos. En alguna de las aulas uno de los profesores preguntó quién asistiría a clase durante el Ramadán y sólo uno de los alumnos levantó la mano. El resto eran musulmanes. La iglesia hace un trabajo de inculturación e integración deslumbrantemente moderno.
En este nuevo mundo, reírse de la Virgen María es atrasado y fuera de lugar. Cuando llegas en patera (el 98 por 100 de los emigrantes) te falta tiempo para encomendarte al cielo. Explícale a un burgués nacionalista lo que es eso. Les recomiendo a los de TV3 que se den una vuelta por los barrios del cinturón de Barcelona. A lo mejor aprenden que a la Virgen del Rocío, ni tocarla.
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