Virtuosismo en la ingeniería contable

Aunque el Gobierno ya nos tiene acostumbrados a sus juegos con los números malabares, lo último de las cuentas de la Seguridad Social entra de lleno en el virtuosismo de la ingeniería contable. Como hoy publica LA RAZÓN, la ministra de Hacienda, la inigualable María Jesús Montero, ha conseguido hacer pasar un déficit de 8.507 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2025 por un superávit de 3.222 millones. El procedimiento es de una sencillez pasmosa. Los fondos destinados a cubrir el agujero de 120.000 millones de las pensiones se imputan como «transferencias» y así no computan en el déficit público. El problema es que cuando se pierde la credibilidad de las cifras y estadísticas oficiales, ese país está al borde de considerarse una república bananera, en la que da lo mismo ocho que ochenta con tal de salir guapos en las fotos. Por supuesto, no colará en las cuentas que hace la Comisión Europea.