A pesar del...

Warren triunfal pero incomprendido

Las reivindicaciones económicas de Warren y su banda chocan con una inversión languideciente, un elevado paro juvenil, y un hostigamiento a autónomos y pymes

Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, está dispuesto a hacer todos los esfuerzos para convencernos de que su gestión ha sido triunfal. Por si no nos lo creemos, Warren y sus secuaces ya han adiestrado a la prensa gubernamental para que recupere uno de los más viejos camelos socialistas, a saber, que su único problema es la comunicación. No les comprendemos, eso es todo, porque, vamos a ver, ¿cómo puede haber malestar social si la economía va como una moto?

Respuesta: no va como una moto. Según el Instituto Juan de Mariana, los trabajadores se han empobrecido con Warren. Desde 2021 el salario medio ha perdido 615 euros de poder de compra: «la caída de los salarios de los españoles ha sido dos veces más intensa en España (-3,6%) que en la OCDE (-1,9%). Esta circunstancia ha hecho que la brecha de renta que nos separa de Europa vaya a más, hasta el punto de que el diferencial observado al comparar el PIB per cápita de España con el de la UE-27 haya subido del 8,7% al 14,4% bajo mandato de Sánchez».

La estrategia de Warren es insistir en la propaganda, como se vio el domingo en «El País», en donde recurrió a una máxima aparentemente aristotélica y que siempre repetía el general Perón: «la única verdad es la realidad», y continuó distorsionándola sin rebozo. Antes había mentido asegurando que había bajado veinte puntos el porcentaje de deuda pública sobre el PIB, como señaló Jordi Benítez en «El Debate», y volvió a mentir proclamando la excelencia de nuestro país en cuanto al trato a las empresas y la seguridad jurídica, que han empeorado en el último lustro. Las reivindicaciones económicas de Warren y su banda chocan con una inversión languideciente, un elevado paro juvenil, y un hostigamiento a autónomos y pymes.

Y lo de «El País» fue pura demagogia: habló de lo mucho que ayuda él al pueblo aumentando el gasto público, sin decir ni una palabra de cómo ha crujido a los contribuyentes, y sin que los periodistas le preguntaran nada al respecto, ni levantaran la mano cuando Warren proclamó que amparaba a los pensionistas, como si a ellos no los empobreciera también, y para colmo con una reforma del sistema público de pensiones insostenible y cada vez más oneroso para la clase trabajadora.