Insensateces

Yipikayei

Gracias por todo el entretenimiento, eso que suena barato, pero es tan difícil de hacer

Mi actor favorito no volverá a hacer películas porque padece demencia frontotemporal, que es una patología neurodegenerativa de la que ya había comenzado a dar señales por sus dificultades con el lenguaje. La afasia que le habían diagnosticado era, seguramente, la fase previa a esta demencia que incluye como síntomas añadidos la apatía y la depresión. Sólo los que tenemos a algún familiar con algún tipo de alteración cognitiva sabemos que no impide que los enfermos se den cuenta de que algo les está pasando en su cabeza y entran en una fase de profunda tristeza. Pero es que esta demencia que sufre Bruce Willis, mi actor favorito, le provoca cambios de personalidad, que es casi un giro poético en alguien dedicado a meterse en papeles que poco tienen que ver con él. Al llegar la noticia que ha dado su familia (a la que pertenecen tanto su actual esposa como su ex mujer Demi Moore) casi todo el mundo ha sentido mucha pena.

Da igual si les parece un extraordinario intérprete como si se les antoja regulero: casi todo el planeta ha pasado un buen rato con sus películas, llenas de acción, de humor, de ternura, de mamporros, de situaciones increíblemente increíbles; de personajes encantadores, pillos, atractivos, llenos de voluntad, héroes de clase media. Todo eso hizo Bruce Willis a lo largo de su vida. Ganó un Globo de Oro y un Emmy por la encantadora «Luz de luna» y otro Emmy más por su maravillosa aparición en «Friends» en tres episodios en los que se negó a besar a Jennifer Aniston por su amistad con Brad Pitt, entonces casado con Aniston. Ha hecho cine popular, eso que tanto molesta a los intelectuales, que prefieren películas profundas, sólo aptas para mentes extraordinarias, cine fórums y directores rebuscados y cursis a los que que únicamente es posible soportar si tienes insomnio. Y ha protagonizado «El protegido», una belleza de Shyamalan en la que interpreta a un atormentado héroe que se niega a serlo y de la que puedo hacer todos los personajes de las veces que la he visto. Igual que todas las «Junglas de Cristal» con John McClane, que nunca pasará de moda. Gracias por todo el entretenimiento, eso que suena barato, pero es tan difícil de hacer. Yipikayei.