Cuánto dinero se necesita cobrar para vivir en Bilbao, según la inteligencia artificial

¿Cuánto cuesta realmente vivir en Bilbao? ¿Están los salarios a la altura de una de las ciudades con mejor calidad de vida del Estado? La inteligencia artificial ChatGPT ha calculado, a partir de datos oficiales y de mercado, que un ingreso neto mensual mínimo de entre 2.300 y 2.400 euros es necesario para que una persona sola pueda cubrir sus necesidades básicas sin comprometer su estabilidad financiera.

Este umbral no es casual: parte del principio financiero ampliamente aceptado de que el alquiler no debe superar el 30% del salario. Superarlo puede ser señal de vulnerabilidad económica. Y, en Bilbao, el precio medio de un piso de una habitación ya roza los 810 euros mensuales, aunque en zonas más demandadas puede superar los 1.000 euros.

Un coste de vida que no deja mucho margen

Bilbao no es una ciudad especialmente barata. Aunque se sitúa lejos de los niveles de Madrid o Barcelona, el coste de vida sigue siendo alto, sobre todo si se compara con el salario medio.

Un desglose estimado de los gastos mensuales de una persona sola en la ciudad revela la siguiente distribución:

• Alquiler: entre 770 y 1.030 euros
• Alimentación: alrededor de 145 euros
• Transporte público: 42 euros por un abono mensual
• Ocio e imprevistos: unos 160 euros

En total, unos 1.815 euros al mes, según datos recopilados en marzo de 2025 por plataformas especializadas. A esta cantidad habría que sumar cualquier gasto extraordinario: ropa, salud, formación, viajes o ahorro, lo que justifica que el mínimo de ingresos sugerido se sitúe por encima de los 2.300 euros netos mensuales.

El salario medio no alcanza

Según datos publicados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) y recogidos por La Vanguardia, el salario medio en Euskadi en 2023 se situó en 2.188 euros brutos mensuales, lo que se traduce en unos 1.700 euros netos tras impuestos. Esto significa que la mayoría de trabajadores vascos no alcanza la cifra recomendada para vivir en Bilbao sin apuros.

La brecha se agrava al contrastar esta realidad con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2025 asciende a 1.184 euros brutos mensuales en catorce pagas. Este nivel de ingresos apenas permitiría hacer frente al alquiler medio de un piso de una habitación en la ciudad, dejando poco o ningún margen para el resto de gastos esenciales.

La conclusión es clara: vivir en Bilbao requiere más que sobrevivir. No basta con cubrir el alquiler y los suministros. El coste real de una vida digna implica también poder permitirse ocio, ahorrar, y afrontar imprevistos sin recurrir a créditos o a la ayuda familiar.

Sin un ajuste de los salarios al coste real de vida, y sin políticas de vivienda que contengan la escalada de los alquileres, muchos trabajadores se ven abocados a compartir piso, alejarse del centro urbano, o decidir entre emanciparse o reducir significativamente su calidad de vida. En Bilbao, en Madrid, Barcelona y en cada vez más ciudades españolas.

La inteligencia artificial ha hecho los cálculos, pero los datos son tan reales como lo que cada mes se descuenta del bolsillo de quienes viven y luchan por quedarse en Bilbao.