Las teorías más sorprendentes sobre la muerte de Mario Biondo que se exploran en la docuserie

El 30 de mayo de 2013, Mario Biondo, un talentoso camarógrafo italiano, fue encontrado sin vida en su domicilio, con tan solo 36 años. Esta trágica noticia conmocionó a todos, ya que Mario era conocido por su participación en el programa de televisión Supervivientes y por su relación con la famosa periodista y presentadora Raquel Sánchez Silva.

Cuando la asistenta de la casa encontró el cuerpo, todo apuntaba a un suicidio: Mario estaba en pijama, apoyado contra una estantería y ahorcado con un pañuelo. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus padres comenzaron a sospechar acerca de las circunstancias de su muerte, y Raquel también albergaba dudas.

Así comenzó la lucha de la familia Biondo para que se continuara investigando sobre las causas de su muerte. La posibilidad de un asesinato se convirtió en el centro de la investigación paralela que llevaron a cabo. Raquel, por su parte, también defendía que su pareja "quería vivir" y "no se quitó la vida".

A pesar de los esfuerzos de la familia, el caso se archivó en España en junio de 2016, concluyendo que la muerte de Mario fue un suicidio y no se encausó a ninguna persona como responsable de los hechos. Sin embargo, la disputa continuó y algunos miembros de la familia hicieron críticas públicas hacia Raquel, cuestionando su dolor.

Esto llevó a una condena por parte de la Audiencia Provincial de Madrid hacia los padres y la hermana de Mario por haber vejado a Raquel en redes sociales. Tuvieron que pagar una compensación por daños morales.

En un intento desesperado por demostrar que su hijo no se suicidó, la madre de Mario publicó la fotografía del cadáver. Pero esto no fue suficiente para cambiar la opinión pública ni la postura de la justicia en España.

La familia no se rindió y logró una segunda exhumación del cadáver en 2018, seguida de una tercera autopsia. Sin embargo, los peritos de la Fiscalía de Palermo concluyeron que Mario se quitó la vida voluntariamente.

Finalmente, este año, la justicia italiana cerró definitivamente el caso, sobreseyendo la causa y archivando toda investigación adicional.