Ni Matthew McConaughey ni Wall-E salvarán el planeta, lo harás tú con tu móvil

¿Recordáis aquella escena final de Titanic en la que Rose, que ya tiene muchísimos años, se sube a la barandilla del barco y tira el corazón de la mar? Sí, ese pedrusco azul que le regaló su entonces prometido mientras se dirigían a Nueva York. Quizá, nunca lo habéis pensado, pero… ¿eso podría considerarse contaminación? Lo que planteamos con esta referencia es que la mayor parte de las veces no somos conscientes de que ciertos actos tienen consecuencias en la naturaleza.

De hecho, los tenemos tan interiorizados que llegamos a considerarlos hasta normales. También es verdad que, poco a poco, el cine comienza a pensar en verde. Los mejores ejemplos son Interstellar y Wall - E, que muestran cómo la tecnología puede ser una gran aliada en la lucha medioambiental. En este Click, Click, Click, nos acercamos a TheCircularLab y Libera, dos proyectos de Ecoembes que tienen mucho que decir al respecto.