España

La investidura de Sánchez

PNV y Bildu votan el «derecho a decidir» ante la investidura

El partido de Urkullu activará este jueves con Bildu en el Parlamento una enmienda que reivindica el derecho de autodeterminación, más competencias y el traslado de todos los presos etarras

El lendakari, Iñigo Urkullu en el Parlamento de Vitoria.
El lendakari, Iñigo Urkullu en el Parlamento de Vitoria.David AguilarEFE

PNV y Bildu sacarán adelante este jueves una enmienda a la totalidad a una iniciativa socialista por la que el Parlamento vasco abandera el derecho de autodeterminación y la anulación de la actual política penitenciaria para que se traslade a todos los presos etarras a cárceles vascas. Este posicionamiento se produce al mismo tiempo que en Madrid se encarrilan las negociaciones con ERC para intentar sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. El PNV ya ha anunciado su disposición a apoyar esta investidura. Y la posición de Bildu irá ligada a la que fije finalmente Esquerra.

Pero lo que ocurra en Cataluña y hasta dónde lleguen las cesiones de Moncloa para conseguir la abstención de Esquerra tendrá un efecto dominó en las tensiones territoriales, sobre todo en lo que afecta a Bildu y su capacidad de empujar al PNV.

Los nacionalistas vascos han mantenido siempre una prudente distancia con la evolución de la crisis catalana y la vía de la unilateralidad. Pero la perspectiva de que se abra una negociación en Madrid bajo el formato de una mesa de partidos, y con la mira puesta en una negociación de tú a tú entre el Gobierno de España y la Generalitat, sin que los republicanos renuncien a abordar la autodeterminación, desestabiliza los equilibrios sobre los que se sostiene el modelo autonómico.

"...resulta imprescindible un nuevo modelo relacional con el Estado, basado en la igualdad, la bilateralidad y el pacto... Además, igual que en otros países del entorno europeo dará cauce al derecho a decidir de la ciudadanía"
"...resulta imprescindible un nuevo modelo relacional con el Estado, basado en la igualdad, la bilateralidad y el pacto... Además, igual que en otros países del entorno europeo dará cauce al derecho a decidir de la ciudadanía"larazon

En el País Vasco sigue rodando el debate para impulsar un nuevo estatuto, pero con diferencias entre los partidos que parecen insalvables. Si bien, en principio, está previsto que el lunes quede listo el informe de los expertos, que, a propuesta de los grupos, han estado trabajando para presentar el proyecto. Bildu se ha colocado en una posición de máximos, pero en la votación de mañana en la Cámara autonómica las dos formaciones han llegado a un acuerdo base sobre el que sostener su posición de futuro, y explícitamente abandera el derecho de autodeterminación.

El texto que aprobará el Parlamento vasco con los votos de Bildu y PNV señala que «resulta imprescindible un nuevo modelo relacional con el Estado, basado en la igualdad, la bilateralidad, y el pacto, con la incorporación del consiguiente régimen o sistema de garantías, tal y como se recoge en las bases y principios acordados en la Ponencia del Autogobierno. Además, igual que otros países del entorno europeo, dará cauce al ejercicio del derecho a decidir de la ciudadanía».

La enmienda pide, asimismo, la derogación de todas las leyes que PNV y Bildu entienden que interfieren en el desarrollo del autogobierno vasco. Como es «la LOMCE, la reforma laboral o la ley mordaza».

Presos y Presupuestos en Navarra

El Gobierno de Navarra que preside María Chivite (PSN) continúa los pasos para «blanquear» a EH Bildu. El primer gesto lo hizo el lunes cuando votó a favor de una declaración institucional propuesta por Geroa Bai y Bildu que demanda una «nueva política penitenciaria que evite el cumplimiento de penas lejos de los lugares de arraigo social y familiar». El fin de la dispersión que siempre reclamaron los familiares de ETA. También Chivite negocia el futuro de Navarra, su fiscalidad y sus cuentas con EH Bildu. Para ello han llamado a Navarra Suma como excusa de una negociación con todos, pero la finalidad es «blanquear» a Bildu y «normalizarle» como socio y que decida sobre las cuentas. Es clave su apoyo en Navarra y también su abstención para investir a Sánchez. C. S. Macías

En la negociación de la investidura de Sánchez falta por saber cuál es la posición del PSOE ante las exigencias de ERC. Los independentistas son bastantes transparentes al colocarse en Pedralbes, el punto que hizo explotar los Presupuestos y la legislatura en la que el PSOE llegó al poder con la moción de censura a Rajoy. Y a partir de ahí, también son claros al marcar como hoja de ruta una negociación al margen de las mayorías parlamentarias, con opacidad, y que termine en un acuerdo que conceda el mismo estatus al Estado español y a la Generalitat catalana. Quieren un calendario y unos compromisos firmes.

Sobre este guión ERC no puede hacer renuncias por la presión preelectoral en Cataluña, y el interrogante es hasta dónde cede el PSOE y cómo venden un posible pacto sin que ninguna de las dos partes asuma aparentemente condiciones imposibles. Moncloa, ERC, Podemos y demás partidos minoritarios que pueden sostener esta investidura saben que más allá de que lleguen a cumplimentar ese trámite, las exigencias republicanas harán saltar el Gobierno en coalición más pronto que tarde porque ningún Gobierno de la Nación puede negociar sobre lo que ERC plantea y porque, además, colocaría internamente al PSOE en una situación imposible, aunque, de momento, la perspectiva de mantener el poder silencie a la disidencia.

Pero aunque este proceso tenga difícil llegar a nada, Sánchez tendrá que gestionar con la única ayuda de Podemos el frente catalán y el que se le abrirá en el País Vasco. Antes de que salten, como ocurrió con las reformas estatutarias, el resto de «barones», sean del color que sean, para poner pie en pared. Y en tanto mantenga viva la coalición con Pablo Iglesias, la vía del acuerdo constitucionalista queda anulada.

En la propuesta pactada por el PNV y Bildu, que quedará aprobada mañana, el Parlamento vasco también manifiesta la exigencia de que la actualización del autogobierno incluya un nuevo proceso de cesión competencial a Ajuria Enea para garantizar «los derechos políticos, económicos, sociales, lingüísticos y culturales de la ciudadanía vasca».