España

Pedro Sáchez

Iván Redondo: «La sociedad nos está demandando grandes pactos»

El director del gabinete de Sánchez cree que «España es un país de minuto 93» y es optimista en relación a la superación del bloqueo

Iván Redondo y Jaume Giró, en el Auditorio Caixaforum de Madrid / Twitter
Iván Redondo y Jaume Giró, en el Auditorio Caixaforum de Madrid / TwitterlarazonLa Razón

La mano derecha de Pedro Sánchez -el director de su gabinete en Moncloa, Iván Redondo- tocó tangencialmente la espinosa investidura del aun presidente en funciones al afirmar esta mañana en Madrid que «la sociedad está demandando grandes pactos» a la clase política para hacer frente a los importantes retos a los que se enfrenta el país en los próximos años, no sólo en materia estrictamente política sino también de índole social y de regeneración democrática. «España es un país muy de minuto 93. Pero somos un país que siempre encuentra su camino a través del consenso. Soy optimista», afirmó Redondo durante el encuentro anual 2019 de Corporate Excellence, laboratorio de ideas especializado en la gestión de intangibles, celebrado esta mañana en el auditorio de Caixaforum en Madrid.

En un debate en el que estuvo acompañado por Jaume Giró, Presidente de Corporate Excellence y director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Redondo fue elogiado como «la persona que analiza más rápidamente los cambios que se producen y que actúa en consecuencia más rápido». Giró también encomió su «prudencia y extremada discreción, que hace que se le atribuyan muchas acciones no siendo todas ciertas».

El consejero aúlico de Sánchez culpó a la «corrupción, los recortes a las clases medias y las pulsiones por la regeneración democrática» de la crisis de confianza que actualmente sufren tanto las instituciones democráticas como la clase política considerada en su conjunto. La solución propuesta por Redondo pasa por «volver a lo básico: cumplir las promesas electorales». Para el colaborador de Sánchez la crisis actual tiene tres factores principales: el territorial, el ideológico y el generacional, este sería el mínimo común múltiplo de la proliferación de tensiones y conflictos violentos en Colombia, Chile, Bolivia, Francia, China y también en Cataluña aunque Redondo quiso subrayar que España tiene sus propias peculiaridades y que no se puede incluir nuestro caso al resto de conflictos citados. «Lo importante para solucionarlo es localizar la placa tectónica de un país y construir sobre ella».

También hubo tiempo durante el debate para reflexionar sobre la «lacra» de las «fake news» y la preferencia del ciudadano por la opinión en contraposición al dato. «En la escuela nos dijeron que la Ilustración operó un paso definitivo del mito al logos pero lo cierto es que el mito está mucho más presente de lo que nos dijeron en la escuela. ¿Qué es más importante la verdad o sentir esa verdad? Cuando se rompen los consensos básicos las emociones cobran importancia», ha dicho Redondo.

"La opinión se opone al dato, como la creencia se opone a la razón", ha recalcado por su parte Jaume Giró, quien ha asegurado que resulta muy difícil en la vida llegar a acuerdos en un terreno de juego dominado por la opinión y la emoción. Giró cree que de esa forma "se llega al final a los negacionistas del cambio climático o del efecto beneficioso de las vacunas, o a los defensores de teorías de la conspiración de las cuales no hay la más mínima evidencia”.

A pesar del clima generalizado de suspicacia hacia las instituciones democráticas, la ciencia y la banca que apuntaba Giró, Redondo se mostró optimista sobre la capacidad para superar la crisis a pesar de que «es inevitable que muchos liderazgos hayan sido arrollados solo por intentar hacer las cosas bien». «Siempre ha sido así. Irán surgiendo nuevos liderazgos», concluyó.