Día Nacional

Taiwán apuesta por el “statu quo” y rechaza la vía de China en medio de una tensión sin precedentes

La presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, aboga por defender la isla de la creciente presión de Pekín por la reunificación

Taiwán no cederá a las presiones de Pekín y seguirá reforzando sus defensas, según aseguró su presidenta el domingo, un día después de que su homólogo chino prometiera hacer realidad una “reunificación” pacífica con la isla democrática.

En medio de una enorme preocupación por una posible “invasión” china, Taiwán celebró el domingo su “Día nacional”, donde su presidenta Tsai Ing-wen advirtió que “nadie obligará a Taiwán a seguir el camino trazado por Pekín”, comprometiéndose a no ceder a las presiones y a seguir reforzando las defensas militares de la isla .En respuesta a las repetidas amenazas de los dirigentes chinos de que un día tomarán Taiwán -por la fuerza si es necesario- y derrocarán a su gobierno elegido democráticamente , Tsai aseveró que Taiwán tiene la determinación de defenderse y de defender su futuro, que “debe decidirse de acuerdo con la voluntad del pueblo taiwanés”.

“Seguiremos reforzando nuestra defensa nacional y demostrando nuestra determinación de defendernos para asegurarnos de que nadie pueda obligar a Taiwán a tomar el camino que China ha trazado para nosotros. Un camino que no ofrece ni un modo de vida libre y democrático para Taiwán, ni la soberanía para nuestros 23 millones de habitantes”, aseguró.

Su discurso, pronunciado frente a la oficina presidencial en el centro de Taipei, se vio reforzado por un desfile en el que se mostraron las capacidades de defensa de Taiwán, con una amplia gama de armamento, incluyendo vehículos blindados, aviones de combate y helicópteros.

Las celebraciones oficiales de Taipei tuvieron lugar al final de una de las semanas más tensas entre China y Taiwán desde hace décadas, que incluyó un número récord de vuelos militares chinos en la zona de defensa de Taiwán y un discurso del presidente chino, Xi Jinping, en el que prometió la reunificación con la isla autónoma.

La intervención de la presidenta marcó el último acto clave del Día del Doble Diez, el aniversario nacional de Taiwán que conmemora oficialmente el levantamiento de Wuchang de 1911 y el derrocamiento de la dinastía Qing en el poder, que condujo a la creación de la República de China.

Cuando finalizó la guerra civil de China en 1949, el gobierno perdedor del Kuomintang huyó a Taiwán, estableciendo la República de China (Taiwán), mientras que el partido comunista estableció la República Popular China en el continente. El partido comunista nunca ha gobernado la isla, pero lo reivindica como provincia escindida.

Xi Jinping ha calificado ese gobierno de separatista y ha prometido en numerosas ocasiones tomar la isla, por la fuerza si fuera necesario, si bien Tsai defiende que Taiwán ya es una nación soberana, sin necesidad de declarar la independencia.

Tsai también elogió el crecimiento económico de la isla, y aseguró que estaba “de vuelta en la liga de los cuatro tigres asiáticos”, y que ya no dependía de un mercado único. Sin embargo, aseguró que ningún país puede mantener el impulso sin una política energética coherente, y que Taiwán trabajará para conseguir unas emisiones netas nulas en 2050.

Asimismo, dio el pésame a las familias que perdieron a sus seres queridos a causa del brote de covid-19 a principios de este año.

A la ceremonia también asistieron el recién elegido líder del partido de la oposición Kuomintang (KMT), Eric Chu, y otras figuras clave de la oposición. Tsai aseguró que su presencia se convertía en “una de las escenas más bellas de la democracia taiwanesa”. Los miembros del KMT boicotearon anteriormente las ceremonias del Día Nacional celebradas por el Partido Democrático Progresista en protesta por las diferencias del partido.

El pasado fin de semana, durante la fiesta nacional china del 1 de octubre, el Ejército Popular de Liberación (EPL) penetró con unos 150 aviones la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, una amplia zona que amortigua el espacio aéreo soberano.

El pasado sábado, Xi reiteró las reivindicaciones de China, pero no se refirió al uso de la fuerza. Aseguró que la “reunificación” por medios pacíficos era “lo más acorde con el interés general de la nación china, incluidos los compatriotas de Taiwán”. ”El separatismo independentista de Taiwán es el mayor obstáculo para lograr la reunificación de la patria, y el más grave peligro oculto para el rejuvenecimiento nacional”, aseveró.

Aunque una invasión china “a gran escala” parece improbable al menos hasta 2025, el ministro de Defensa de Taiwán aseguró el pasado miércoles en el Parlamento que las tensiones con Pekín están ahora en su peor momento en más de 40 años. Señaló que existía un riesgo añadido de “tiro fallido” a través del delicado Estrecho de Taiwán y que China puede tener ya el arsenal necesario para tomar Taiwán por la fuerza.