"Caso Rubiales"

Jenni Hermoso pide al juez un careo entre su amiga y el director de Marketing de la RFEF

Rubén Rivera reclama el archivo de la investigación contra él porque niega que haya indicios de que presionara a la futbolista

Jenni Hermoso ha pedido al juez del "caso Rubiales" que acuerde un careo entre una amiga suya que ratificó las presiones a la futbolista internacional por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el responsable de Marketing de la misma, Rubén Rivera, imputado en la causa por coacciones, que acaba de pedir al instructor que archive el procedimiento contra él por falta de indicios de que presionara a Hermoso para que avalara la versión de Luis Rubiales de que el beso tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto fue consentido.

En un escrito remitido a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso este periódico, la defensa de la jugadora del Pachuca mexicano considera "adecuada y pertinente" su petición ante lo que considera "discrepancia existente entre las declaraciones de ambos" en relación al papel que habría llevado a cabo Rivera en ese intento de la RFEF de que Hermoso se alinease con Rubiales y quitase hierro al polémico beso en la boca del entonces presidente de la Federación, imputado por agresión sexual y coacciones.

Para el abogado de la jugadora, resolver esa controversia sobre ambas versiones es de "notoria transcendencia para determinar la culpabilidad" del responsable de Marketing "al no constar otros medios factibles de prueba para su averiguación, haciendo útil y necesario el careo expresado".

"Criminalizar" cualquier contacto de la RFEF con la jugadora

La amiga a la que se refiere Jenni Hermoso es Ana Belén Ecube, que el pasado 25 de septiembre testificó ante el juez al igual que hizo ese día el hermano de la futbolista, Rafael Hermoso. En su declaración, ambos confirmaron que el beso no fue de mutuo acuerdo y avalaron que sí hubo presiones a Hermoso y su entorno desde la RFEF para que exculpara a Rubiales.

Rivera, por su parte, negó que presionara a la futbolista internacional y que recibiera instrucciones de Rubiales en ese sentido. El jefe de Marketing de la Federación acaba de solicitar al juez del "caso Rubiales", Francisco de Jorge, que archive la investigación contra él al considerar que no hay indicios de que intentara presionar a Jenni Hermoso.

Por otro lado, la defensa de Hermoso ha pedido al juez Francisco de Jorge que cite a declarar a un testigo que "presenció y estuvo en la conversación" que mantuvieron en el avión de regreso a España el entonces seleccionador Jorge Vilda, imputado en la causa, y Rafael Hermoso, hermano de la futbolista.

Rivera: no hubo "agresión"

Su abogado sostiene que la conducta de Rivera no fue percibida por Jenni Hermoso "como un ataque violento ni intimidatorio" y defiende que "la insistencia" (que en todo caso niega) o la "perturbación del estado de ánimo de una persona no puede convertirse automáticamente en un delito de coacciones, ni se puede criminalizar todo contacto" que la futbolista "tuviera con miembros de la RFEF".

En la investigación, sostiene, no hay ni rastro de indicios de que el jefe de Marketing "empleara violencia o intimidación" sobre la futbolista "ni de que actuara con una dinámica dirigida" a obligarla a efectuar algo en contra de su voluntad, ni de que "actuara con la finalidad de atentar contra su libertad o con ánimo de restringir su libertad de obrar".

El delito de coacciones, subraya, "exige una agresión" por parte de Rivera contra la libertad personal de la jugadora "que no se ha acreditado ni siquiera indiciariamente, pues tal agresión no se extrae ni siquiera de la declaración de la denunciante", sobre todo -insiste- "teniendo en cuenta las conversaciones de WhatsApp entre ambos".

Para su defensa, el magistrado no puede permitir "que se alargue innecesariamente el proceso" contra Rivera "tras haber constatado que los hechos no son subsumibles en ningún tipo penal". De lo contrario, alerta, se estarían vulnerando sus derechos más fundamentales.