España en verano: Objetivo: Doña Letizia

Cinco y media de la tarde. Club Náutico de Calanova. Los papás se arremolinan junto al salón de actos para coger sitio. No en vano, sus hijos se gradúan después de una intensa semana de cursos en el mar. El calor hace mella y la sombra se cotiza al alza. Puntuales llegan a la cita Doña Sofía y la Infanta Doña Elena. ¿La sorpresa? Les acompañan Doña Letizia y sus dos hijas, las Infantas Leonor y Sofía. Desde hace dos días –el tiempo que, se dice, lleva en la isla– se esperaba que la Princesa de Asturias se dejara ver en la Copa del Rey Mapfre de Vela. Pues bien, ayer no quiso perderse la entrega de diplomas de todos sus sobrinos. Ocho de los diez nietos de los Reyes se han formado durante cinco días en uno de los deportes que va prácticamente en los genes de la familia Borbón.

Un acto sencillo en una pequeña sala sin butacas. La Reina preside la entrega de diplomas acompañada de la directora del club, Olga Oliver, mientras Javier González, monitor de los mayores de la casa, va nombrando uno a uno a los chavales. «Espero que hayáis aprendido y disfrutado mucho», desea González. ¿El protocolo? Un beso de acogida de Doña Sofía, la entrega del título y el aplauso de todos los presentes. Así lo hizo también con cada uno de sus nietos... Aunque apenas dura quince minutos, las altas temperaturas en Palma se hacen difíciles de llevar y la Reina echa mano de los diplomas para abanicarse. Mientras, Doña Elena ejerce de reportera gráfica con su Canon y las monitoras conversan con Leonor y Sofía, a las que a buen seguro propusieron sumarse al grupo el próximo verano. No obstante, a la edad de Leonor su padre y sus tías ya habían aprendido a manejarse con las embarcaciones.