Madrid

La presión del Gobierno frena la huelga en Iberia

Los sindicatos suspenden los paros, que no descartan retomar en enero n Fomento les pidió no colapsar los aeropuertos en Navidad

Los pilotos apoyan las reivindicaciones del personal de tierra
Los pilotos apoyan las reivindicaciones del personal de tierralarazon

No habrá huelga en Iberia... por ahora. Las gestiones del Gobierno, con el Ministerio de Fomento a la cabeza, han surtido efecto y los sindicatos convocantes –UGT, CC OO, USO, Asetma, Sictpla y CTA– anunciaron a media tarde de ayer que los paros previstos para los próximos días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre quedan desconvocados. Lo hicieron después de permanecer reunidos durante más de ocho horas con los representantes de la dirección de la aerolínea en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), a la que habían recurrido el viernes para intentar llegar a un acuerdo sobre los términos del plan de reestructuración presentado por Iberia, que incluye 4.500 despidos y que motivó el anuncio de los paros.

Compromiso

El encuentro se saldó sin acuerdos ni avances sustanciales con la compañía, pero según explicaron fuentes sindicales, las centrales han renunciado a los seis días de huelga «por el compromiso adquirido con la administración de no perjudicar a los ciudadanos en unos días tan sensibles como los previos a la Navidad». Tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como su número dos, Rafael Catalá, intensificaron en las horas previas al encuentro sus contactos con las organizaciones sindicales que, finalmente, han sido sensibles a las peticiones gubernamentales de no colapsar los aeropuertos en fechas tan sensibles. Aunque sólo los trabajadores de Iberia estaban llamados a secundar las protestas, en la práctica, las movilizaciones habrían colapsado casi por completo la red de aeropuertos, pues la aerolínea de bandera española presta sus servicios de «handling» a más de 200 compañías.

No sólo Fomento, sino también el Ministerio de Industria, del que depende el sector turístico, habían manifestado en las últimas semanas su temor a que las fechas elegidas para las movilizaciones tuvieran un impacto muy negativo para uno de los motores de la economía española.

Que los sindicatos hayan accedido a desconvocar las movilizaciones del viernes y de la próxima semana no significa, sin embargo, que la amenaza de huelga se haya disipado por completo. En vista de la falta de acuerdos, sus representantes se reunirán mañana para estudiar la posibilidad de fijar un nuevo calendario de paros después de las fiestas navideñas –las fechas que se barajan son del 7 al 11 de enero– si en las tres próximas semanas no se producen avances significativos en las negociaciones con la aerolínea. De las palabras de Francisco Rodríguez, de UGT, se deduce que las probabilidades de que se convoquen estas huelgas son muy altas. Según Rodríguez, los sindicatos presentaron ayer una propuesta de acuerdo que la dirección de Iberia rechazó, por lo que creen que la aerolínea «no tiene verdadera voluntad de negociación» y sólo quiere que se pacte su Plan de Transformación, que los sindicatos entienden no es más que una vía para desmantelar Ibera. La aerolínea, sin embargo, aunque lamentó la «oportunidad perdida» ayer a pesar de haber mostrado la «máxima flexibilidad» ante las propuestas sindicales, entiende que se ha emprendido un camino para seguir negociando que espera fructifique en los próximos días, según declaró su director de Recursos Humanos, José Luis Romero.

Nuevas protestas

La magnitud de las nuevas movilizaciones podría ser mayor que la de las ahora suspendidas. Como han recordado fuentes sindicales, su gesto de cancelar las jornadas de huelga de diciembre debe ser entendido como una muestra de buena voluntad para avanzar en las negociaciones en los próximos días, por lo que, de no haber resultados, elevarían el tono de las protestas de enero.

La Confederación Española de Agencias de Viaje y Turoperadores (Ceavyt) celebró la decisión de los sindicatos de suspender las movilizaciones y aseguró que todavía pueden salvar la temporada.