One Direction: la adolescencia al poder

Caledonian Road no es precisamente una zona que atraiga a los turistas. Ni siquiera los propios londinenses se dejan caer por el recinto industrial a menos que sea por motivos laborales. Pero los alrededores de los estudios de Sony Pictures ofrecían ayer una colorida estampa nada habitual. Un entregado grupo de fans aguardaba en la puerta a la espera de ver a unos ídolos por los que son capaces de hacer cualquier cosa. No había pérdida. Para los periodistas que llegaban rezagados, la masa de quinceañeros era una prueba irrefutable para saber que se había llegado al destino elegido para la presentación de «This Is Us», la primera película protagonizada por One Direction. Los padres de las seguidoras pueden estar tranquilos. A diferencia de las cintas dedicadas a Eagles o Lezd Zeppelin, durante la proyección de la cinta –que llegará a España el 30 de agosto– no hay ni sexo ni drogas ni rock and roll. Tal y como cuentan los protagonistas siguen siendo más de pop y Pepsi. Las «boy-bands» surgen cada día en cualquier rincón del planeta. La mayoría desaparecen con la misma facilidad que caen las hojas en otoño y efectivamente es quizá prematuro asegurar que el quinteto británico-irlandés de chicos guapos formará parte de ese otro grupo que se queda para hacer historia. Pero pase lo que pase, ya han dejado su granito (de oro).