Cine

Los Ángeles

¿Qué hay de nuevo, Woody?

Robert B. Weide analiza la vida del cineasta en un documental

Una de las escenas más sorprendentes del documental
Una de las escenas más sorprendentes del documentallarazon

Robert B. Weide ha dirigido varios episodios de la memorable «Curb Your Enthusiasm». Larry David protagonizó «Si la cosa funciona». Aten cabos para entender por qué Woody Allen le dijo «sí, quiero» a Weide cuando éste se le acercó con la propuesta de hacer un documental sobre su vida y obra.

-Allen tiene fama de echar balones fuera cuando se trata de hablar bien de su obra. Y además siempre ha ejercido un control creativo absoluto sobre sus películas. ¿Cómo logró usted convencerle?

-Fue la parte más difícil de mi trabajo. Le parecía increíble que alguien tuviera interés por ver un documental sobre él, que no se lo merecía. No es falsa modestia, es lo que realmente piensa de sí mismo. En cuanto aceptó, fue muy colaborador, pero los problemas siempre derivaban de esta actitud autodespreciativa. Cuando, por ejemplo, le pedí permiso para asistir a uno de sus rodajes, se mostró muy reticente. «Claro que puedes asistir», me decía, «pero ¿para qué? Mis rodajes son muy aburridos, apenas hablo con los actores. ¿Volarás desde Los Ángeles a Londres para grabar a un hombre sentado en una silla? Ven si es lo que quieres». Era la primera vez que permitía filmar uno de sus rodajes, y ahí estaba yo con mi equipo en el set de «Conocerás al hombre de tus sueños».

-¿La idea de rodar en su casa estuvo en la génesis del proyecto?

-La única razón por la que rodé en su casa fue que la sala de proyección donde normalmente se graban sus entrevistas es muy austera. Quería que el fondo fuera más elocuente, tuviera más vida. Cuando se lo pedí, dijo que sí de inmediato, y eso me permitió filmar su lugar de trabajo por primera vez.

-¿De dónde surge su interés por el humor? Dirigió un documental sobre los hermanos Marx, ahora sobre Allen, colabora con Larry David...

-Cuando estaba en el instituto, descubrí a los hermanos Marx en televisión. Sentí una conexión total. Empecé a interesarme por los cómicos de la vieja escuela, como Laurel & Hardy o W.C. Fields, y muy pronto me di cuenta de que empatizaba más con los cómicos clásicos que con los contemporáneos. Woody Allen fue la excepción. Yo tenía nueve años cuando se estrenó «Toma el dinero y corre» y me entusiasmó. Seguí su carrera fielmente hasta que llegó «Annie Hall». No sé cómo conseguí entradas para la première de Los Ángeles, porque yo aún era un adolescente, pero puedo asegurarte que, al terminar la película, todos sabíamos que era una comedia romántica completamente distinta a lo que se había hecho hasta el momento, y mi admiración por Allen pasó a un nivel superior.

-¿Está de acuerdo con aquellos que le acusan de volver una y otra vez a los mismos temas?

-Creo que sería imposible no hacerlo si haces una película por año desde 1969. Y, en todo caso, pienso que es una solemne tontería. ¿Qué tienen que ver «Sombras y niebla» y «Días de radio»? «Delitos y faltas» y «Match Point» parecen hablar de lo mismo, pero una se centra en cómo a sobrevivir a la culpa en relación a Dios y la otra habla de la suerte en un mundo en el que Dios no existiera.