¿Qué tengo que comer si estoy resfriado?

Cuando estamos enfermos, el cuerpo necesita más calorías para funcionar de forma normal porque está luchando contra la infección (especialmente si tenemos fiebre, cuando la temperatura está alta). Para mantener elevados los niveles corporales de eficiencia energética, es necesario alimentarse bien y hacerlo de forma que esos niveles sigan altos para tener fuerzas. Habrá quien cuando está enfermo no le apetezca nada comer, la desgana es algo bastante habitual, pero hay que tratar de luchar contra ella; comer bien y comer lo que nos beneficia, es crucial para una rápida recuperación. Estos son algunos de los mejores platos.

Sopa de pollo: todos sabemos que ante un resfriado, lo mejor es beber mucho líquido. No es un cuento el hecho de que el caldo beneficia mucho, pero es sobre todo el caldo de pollo el más interesante para nuestro organismo. El pollo contiene un aminoácido llamado cisteína, que ayuda a diluir la mucosidad en los pulmones, y el caldo caliente ayuda a mantener los conductos nasales húmedos, evitando así la deshidratación. El caldo de pollo, además de rico, también ayuda a combatir la molesta inflamación en la garganta.

Té con limón: seguimos en la tónica de los líquidos calientes, pero en este punto además el té es rico en antioxidantes que combaten la infección y ayudan al sistema inmunológico. Si no te gusta el té, el agua caliente con limón exprimido (vitamina C) es perfecta para combatir la congestión nasal.

Alimentos picantes: seguro que nunca hubieses pensado que la comida picante iba a ayudarte a curar un resfriado. Curioso pero real, ya que –además de hacernos llorar de picor- el picante es un potente descongestionante natural. Wasabi, rábano piante o el famoso chile son algunos de los mejores.

¿Sí o no? El mito de la leche caliente... y los lácteos en general: genera mucha controversia, ya que por una banda se cree que ayudan a promover la producción de moco, lo que sería contraproducente para la congestión nasal. Por otra, al parecer más que perjudicar o beneficiar, el tema de la leche caliente vendría a ser más bien un efecto placebo, por lo que al final, tampoco hace mal al paciente (aunque en realidad, la leche no beneficie).