Podemos
Condenada la cabecilla de la procesión del “santo chumino rebelde” de Málaga
Elisa Mandillo, la número seis de la filial de Podemos en la ciudad andaluza, debe pagar una multa de 2.700 euros por atentar contra los sentimientos religiosos
El Juzgado de lo Penal de Málaga ha condenado a Elisa Mandillo, que fue una de las organizadoras de la procesión de la vagina, o también conocida como “del santo chumino rebelde” o el “coño insumiso”, a pagar a una multa de 9 meses a razón de 10 euros al día, lo que se traduce en 2.700 euros, más las costas del juicio. El delito en cuestión sobre el que se centró la acusación es el de atentar contra los sentimientos religiosos por pasear una vagina enorme de látex por el centro de Málaga el 8 de marzo de 2013.
La denuncia fue presentada por la Asociación de Abogados Cristianos argumentando el delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión y, por otro, contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. Pedían 12 meses de prisión y una multa. La Fiscalía ejerció la acusación por un delito contra los sentimientos religiosos y solicitaba una multa de 3.000 euros. Desde Abogados Cristianos, su presidenta Polonia Castellanos, celebró ayer la noticia y aseguró que “las ofensas gratuitas, innecesarias y deliberadas contra los católicos no pueden quedar impunes si queremos vivir en un estado democrático”. Según el juez que ha llevado el caso de la procesión anticristiana de la ciudad andaluza “no puede considerarse amparada en la libertad de expresión la conducta de la acusada, pues [...] llevó a cabo actos gravemente ofensivos y vejatorios para los sentimientos de los católicos”.
Este juicio se ha alargado durante siete años por diferentes motivos. La vista oral , que estaba prevista para marzo de este año, se suspendió porque el agente de la Policía Nacional que realizó el informe sobre la identificación de la acusada no pudo asistir. Tanto la Fiscalía como la Asociación de Abogados Cristianos, como acusación particular, pidieron el aplazamiento, mientras que la defensa se oponía a suspenderlo.
“Fue una vergüenza aquella manifestación. Se pretendía hacer mofa de los símbolos y dogmas más sagrados para quienes profesan la religión católica. Pasearon una vagina de látex por el centro de Málaga e, incluso, pasaron por delante de la catedral”, explican a LA RAZÓN desde la acusación particular.
La estructura del “chumino”, que portada entre otras la condenada, estaba acompañada de todos los ornamentos que usualmente distinguen a las imágenes de la virgen en los tronos de Semana Santa, como un manto y flores. Además, las portadoras iban vestidas bien con túnicas y capirotes o como en el caso de la acusada, con la mantilla. Además, dicen desde la acusación, Mandillo y sus acompañantes “profirieron a lo largo del recorrido, utilizando un megáfono, varias proclamas en las que, utilizando expresiones de diverso contenido, trataban de atacar las verdades inmutables que constituyen la base de la fe católica y burlarse de los referentes de dicho colectivo”.
“El delito que se ha cometido contra los sentimientos religiosos no es algo anacrónico ni raro, viene regulado en la mayoría de los códigos penales del mundo. Es más, si esto hubiera ocurrido en países como Alemania, la condena hubiera sido tres veces mayor”, apunta Castellanos.
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