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Bajo sospecha

La Razón
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El Rector de la Universidad Complutense ha dicho que «las capillas o no hacen falta o hacen falta para todas las confesiones». Aparentemente se trata de una afirmación ecuánime, que expresa el deseo de que todas las creencias sean tratadas por igual. Pero el hecho es que solo hay capillas católicas en la Complutense. ¿Es que solo hay católicos entre los profesores y alumnos? Evidentemente no. Por tanto, estamos ante una aparente discriminación de las otras religiones. Más aún, para el Rector (y muchos otros) es dudoso que la religión tenga algún lugar en el espacio público. La primera opción que menciona es la ausencia de la religión. Aunque suene un poco drástico, realmente parece resolver el problema. Al fin y al cabo, esto no implica menoscabo para la práctica religiosa en espacios privados, con dinero privado. Pero aquí hay solo apariencia de neutralidad y de igualdad: que la religión no es necesaria en la esfera pública es una opinión como otra cualquiera. Además, implica un acto positivo de expulsión de una presencia pacíficamente consolidada. La segunda opción (capillas para todos) manifiesta sin duda una valoración positiva de la religión, sin tomar partido por ninguna: parece cuadrar mejor con lo que dice el artículo citado. Pero aquí topamos con varias objeciones. ¿Cuántas capillas para cuántas religiones? ¿Dónde hacemos hueco y quién lo paga? Problema que suele terminar en la creación de un espacio único de culto interconfesional. Ni siquiera consta que las otras confesiones quieran tener sus propias capillas. ¿Hay alguna razón que justifique tratar de modo desigual a la Iglesia católica? Sí. ¿Esto supone consagrar la desigualdad entre las religiones? La Constitución establece que debe atenerse a las creencias de la sociedad española, sin imponer ningún modelo ideal, que sería ideológico, sobre cómo debería configurarse el pluralismo de la sociedad en esta materia. El hecho es la presencia de la Iglesia católica en la sociedad y en la universidad en particular. El problema es que esto sigue siendo visto con sospecha.