Iglesia Católica

Bernardito Azua, nuevo nuncio vaticano en España

El nuevo embajador del Papa era observador permanente de la ONU.

El Papa junto al próximo nuncio en España, el filipino Bernardito Azua
El Papa junto al próximo nuncio en España, el filipino Bernardito Azualarazon

El nuevo embajador del Papa era observador permanente de la ONU.

La plaza vacante que dejó el anterior nuncio en España, Renzo Fratini, está a punto de ser ocupada. El observador permanente de la Santa Sede en Naciones Unidas, el arzobispo filipino Bernardito Auza será el próximo embajador vaticano en nuestro país. Así lo adelantó ayer la revista «Vida Nueva» y lo corroboró poco después Efe. El Vaticano aún no ha confirmado la noticia, aunque personas consultadas por este diario aseguraron que el anuncio de la designación se hará oficial a lo largo de esta semana.

Auza es uno de los representantes más destacados con los que cuenta la diplomacia vaticana. Nacido en Talibon (Filipinas) en 1959, a sus 60 años, se le considera todavía joven para el cargo. Ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1990 y desde entonces trabajó en las nunciaturas apostólicas de Madagascar, Bulgaria y Albania. Más tarde ingresó en la Secretaría de Estado vaticana, el órgano por el que pasan todos los diplomáticos de alto rango. En 2008 lo nombraron nuncio en Haití, donde fue ordenado arzobispo. Dos años más tarde el país sufrió un durísimo terremoto que devastó el país, tras el que Auza tuvo que desempeñarse a fondo para intentar pacificar la zona. Este trabajo fue premiado con el puesto de observador permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, puesto que ocupa desde 2014. Desde este cargo, reservado solo a personas de máxima confianza del Papa, ha defendido la política internacional protagonizada por Francisco, con especial énfasis en el regreso al multilateralismo, la importancia de la Iglesia católica en la mediación de conflictos, su compromiso con el medio ambiente o en los derechos de los migrantes. El diplomático ha recorrido América Latina, habla español, y también conoce bien nuestro país.De esta forma, cumple con los requisitos exigidos en su nuevo destino: tener un perfil alto y desenvolverse bien en Madrid.La primera tarea con la que tendrá que lidiar el nuevo nuncio será con la exhumación de Franco que planea el Gobierno de Pedro Sánchez.